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Voto de Chris Jiménez:
9
Thriller. Acción. Romance Micky y Mallory, una pareja poco convencional de jovenes amantes, sienten que han nacido para matar: son dos despiadados criminales que tienen atemorizada a la población. El presentador de un programa sensacionalista decide aprovechar la fascinación que su personalidad ejerce sobre el público para convertir a los asesinos en héroes televisivos. (FILMAFFINITY)
23 de julio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"No convivamos con esta hipocresía, mejor volémosla de un escopetazo", pensó Oliver Stone cuando cavilaba sobre lo que podría ser su próxima película.
Pocos films en la Historia del cine han resultado tan reveladores, arriesgados y controvertidos como "Asesinos Natos", un disparo a los intestinos de los medios sensacionalistas que contiene en sus psicotrópicas imágenes un profundo análisis de la violencia creciente en una sociedad podrida hasta el tuétano.

En plena fiebre por el cine de Tarantino y Rodríguez, cuando contaba unos 16 años, me cayó del cielo esta película cuyo interés se basaba en que el guión provenía de las manos del director de "Pulp Fiction" y que protagonizaba la chiflada de Juliette Lewis, una de mis actrices predilectas...pero me crucé con algo que no estaba preparado para asimilar aún. Las dos horas de metraje me quedé con la boca abierta, con los ojos abiertos como platos y con el pulso a cien. Fue un asalto a mis sentidos. Ya no vería del mismo modo el cine de acción ni el cine experimental.
El sr. Tarantino ya había vendido su historia sobre los amantes Clarence y Alabama, que posteriormente se convertiría en "Amor a Quemarropa" gracias a Tony Scott; para "Asesinos Natos" le daría la vuelta a la tortilla y haría de la pareja unos sádicos asesinos. Este guión, que sería vendido a los productores Jane Hamsher y Don Murphy, acabó en el punto de mira de un Oliver Stone que deseaba realizar un proyecto fresco y diferente tras la mala experiencia que le había provocado "El Cielo y la Tierra", tercera y última entrega de su tríptico sobre la guerra de Vietnam; éste, junto con David Veloz y Richard Rutowski, modificó el guión de Tarantino cambiando el enfoque (el protagonista era Wayne Gale) y dejando sólo el grueso de la trama.

Desde un primer momento, la intención de Stone fue hacer una comedia negra de acción hollywoodiense, pero de repente se topó con algo que sería objeto de su feroz crítica: los medios de comunicación, cuya capacidad de insensibilización y manipulación cruzaba los límites de lo inexplicable. "Asesinos Natos" vendría fundamentada por esa denuncia. Así podemos ver a los jóvenes Mickey y Mallory Knox convertidos en famosas superestrellas por la televisión norteamericana mientras van dejando un reguero de cadáveres allá por donde pasan; producto de una cambiante y violenta época llena de guerras, malestar social e influencia por parte de la televisión y criados en el venenoso seno de familias disfuncionales, la pareja ha elegido asesinar a todo el que se cruza en su camino.
Un sorprendente prólogo de seis minutos anuncia el frenético espectáculo al que vamos a ser sometidos. "Asesinos Natos" explora, a través de un montaje taquicárdico y un ritmo de videoclip, esa violencia que todo ser humano lleva en su interior, esperando el momento oportuno para liberarla. Mickey y Mallory son el paradigma perfecto de salvaje libre albedrío en una sociedad corrupta, manipulada y pervertida, cuya presencia funciona de catalizador para que otros puedan expresar su innatos instintos asesinos.

En forma de desgarradora y experimental sátira, Stone carga contra la televisión y el ensalzamiento de la violencia y el sexo, en eso que vuelve a hacer referencia a Vietnam, y con un estilo que recuerda inevitablemente al cine de Tarantino y Peckinpah y al Kubrick de "La Naranja Mecánica" (incluso hace guiños a sus propias obras), la película se ancla en una tradición muy americana, la de los amantes criminales, cuya influencia viene de "Bonnie y Clyde", el debut de Terrence Malick, "Malas Tierras", o la "lynchiana" "Corazón Salvaje", con la que guarda más de un parecido. "Asesinos Natos" prosigue y pervierte esta tradición al mismo tiempo, jugando con la exageración, lo grotesco y la parodia, sin olvidar una violencia típica de dibujos animados y un espíritu deambulatorio.
Hay que destacar dos momentos clave en la peripecia de los enamorados protagonistas, a su vez los más poderosos del film: la visita a la cabaña del indio y la entrevista de Gale a Mickey (de los que hablaré más largo y tendido en la Zona Spoiler). En apartados técnicos cabe mencionar el asalto a nuestras retinas perpetrado por la edición de Hank Corwin y Brian Berdan, la fotografía de Robert Richardson o la puesta en escena, detalles que confieren al film su propia identidad (parece que es menos importante lo que se cuenta que cómo se cuenta).

Stone reúne a un memorable plantel y lo exprime hasta llevarlo a lo más extremo. Buena cuenta de ello pueden dar Tom Sizemore, Robert Downey Jr., Tommy Lee Jones, Rodney Dangerfield o los protagonistas, encarnados por los impagables y carismáticos Woody Harrelson y Juliette Lewis, quien repite con variaciones a la Adele que interpretó en "Kalifornia"; todos ellos esperpénticas caricaturas de estereotipos que se hallan en nuestra sociedad. Significativo el papel de Arliss Howard, a su vez ángel guardián de los Knox y verdugo de éstos (en el final alternativo, que sin duda prefiero).
Odiado por muchos, considerado una obra maestra por otros, este cuento de amor y violencia desmedida, alucinatorio, psicótico, desenfrenado, grotesco y poseedor de una demoledora crítica que no deja títere con cabeza, ofrece una experiencia sin parangón al espectador, psicológica y visualmente hablando.

Un pilar del cine de los '90 más contestatario e innovador.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
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