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Voto de Chris Jiménez:
7
6,3
17.240
Serie de TV. Animación. Comedia. Fantástico. Ciencia ficción Serie de TV (2004-2015). 164 episodios. "Cálico Electrónico" es una serie cómica de animación en flash distribuida gratuitamente a través de Internet y posteriormente editada en DVD. Ambientada en una metrópolis llamada «Electronic City», el protagonista es un superhéroe de figura contraria a la clásica (bajito, gordinflón y sin superpoderes) y de nacionalidad «aspañola» (parodia de la nacionalidad española), que una y otra vez arriesga ... [+]
13 de febrero de 2022
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Hay un peligro en cada esquina de la gran Electronic City, puede ser un hombre-lobo que se transforma en Aznar, unos seres diminutos que hablan en argentino o la mismísima madre de "El Topo"...
Y tal vez muchos le hayan olvidado, pero si existe alguien capaz de hacer frente a estos malvados es un tipo regordete, muy caradura, muy hábil para meterse en líos...y muy español.

Y no, no es Superlópez, claramente; su nombre es Cálico Electrónico, el azote del crimen, si no le azotan a él. Y hablar de este personaje tan entrañable es abrir una portezuela de mi existencia y trasladarme a mi más tierna infancia, que fue cuando un primo mío me mostraría por primera vez esta creación del sr. Carlos "Niko" Gómez Nicolás, un individuo que a fuerza de estudiar animación en Barcelona y ver que se desenvolvía bien en ello, sobre todo en macromedia flash, le surgió el ansia de crear una serie, en un momento en que Internet era algo muy básico, aun sin existir YouTube ni el concepto de la monetización.
En realidad el futuro salvador de Electronic City nació a partir de Cálico Jack, la mascota, al estilo del perro buscador de Windows (la nostalgia ataca de nuevo), de una tienda en Internet llamada ElectrónicaWeb, propiedad de su amigo y familiar Manel Muzas. Una reunión y esa ambición latente de realizar una serie se materializa por fin en 2.004 a raíz de un episodio muy corto de presentación del personaje, donde ya se nos asegura un épico comienzo (el básico de cada episodio en un futuro cercano) entre un cielo tormentoso y rascacielos; en la azotea de uno, una figura en penumbra, y tras el ya clásico relámpago suelta "¡Ostia! Va a caer una...".

Esas son las primeras palabras del héroe, así que ya nos podemos hacer una idea. A través de un escenario de animación de trazo grueso y simple, al estilo de series del momento en el mismo formato como la descacharrante "Happy Tree Friends" o las tiras cómicas clásicas ("Niko" siempre profesó gran admiración por Juan "Jan" López Fernández y Bill Watterson, y sus queridos "Calvin y Hobbes"), el protagonista se debe enfrentar a un villano de fantasía y vencerle gracias a los artilugios de la tienda ElectrónicaWeb (la intención publicitaria siempre estaba ahí).
Pero éste tiene poco que ver con los héroes de Stan Lee, más bien con los personajes ordinarios de Francisco Ibáñez que desean acaparar la atención; Cálico es un cruce de Torrente y Superlópez: sinvergüenza, malhablado, grosero, un español de clase media-baja de tomo y lomo que vive con su madre pero que siempre está dispuesto a salvar a sus ciudadanos. Un personaje débil, torpe pero con coraje, y con quien resulta fácil simpatizar, como aquellos jóvenes sorprendidos tras su aparición en lugares tan olvidados como Minijuegos, y que se hicieron grandes fans suyos gracias al "boca-oreja"; no tarda entonces "Niko" y su cada vez más abultada troupe en construir un universo acorde a su rechoncho héroe.

Un universo donde cunde el delirio y la parodia, donde aspectos de la época, desde sociales a mediáticos, cae en la mofa y el absurdo, burdo y sin concesiones, sí, pero haciendo gala de un sentido del humor fresco y ante todo sano, libre de las incomodidades de lo políticamente correcto; por otra parte, personajes con su propia mitología también serán objeto de burla: Doraemon y Nobita, Catwoman, las Supernenas (reconvertidas en los niños mutantes) y hasta la leyenda de Caperucita Roja en uno de los episodios más míticos de la serie, distribuidos éstos en seis por cada temporada.
Violencia, sexo y drogas por todas partes, ritmo veloz, espíritu anárquico, chistes tontos que recuerdan a "Humor Amarillo", pero todo resulta ofensivo de un modo encantador en esta psicotrópica dimensión en la que no faltan innumerables guiños y referencias al cine, la literatura, los cómics y el anime. Si por algo los más jóvenes se identificaron con Cálico y los demás secundarios (cada uno de ellos perfectamente definido en sus características) fue gracias a la humildad de éstos, que de no dejan de ser, pese a su extravagancia, individuos ordinarios con sus problemas y neurosis personales, situados en un ambiente barriobajero, decadente, sucio y violento (un poco como los protagonistas de "Trainspotting", a los que no cuesta comprender).

Memorables como Muzaman con su contagiosa risa, el gitano Miguel y sus ventas ambulantes, Donramon y Perchita con su locura drogadicta, el Lobo-hombre con su complejo de inferioridad, el pequeño Ardorín y su deseo de ser héroe y la Ladrona y su ardiente desparpajo (responsable de catapultar la serie allá por el 4.º capítulo de la 1.ª temporada, con el que un servidor la descubrió). Así el experimento se agrandó, los colaboradores se multiplicaron (entre los que figuraron Gregorio "Chiquito de la Calzada" Sánchez y Enrique San Francisco) y al bueno de "Niko" se le hinchó la ambición de llevar su serie a televisión, lo cual sucedió a medias.
"Cálico" vivió una curiosa extensión de su peculiar mundo con una serie de simpáticos "spin-offs" (el más logrado de ellos es sin duda "Huérfanos Electrónicos"). Por desgracia la competencia en Internet ha crecido con el paso de los años, hay mucho contenido de humor y llega otra generación que empezará a sustituir Messenger y Yahoo por YouTube, lo cual significa anunciar el final de una era, una era de superhéroes sin poderes extraordinarios, sin épicas historias, sin grandilocuentes aventuras, pero todos ellos con facilidad para hacerse querer.

"Cálico" en sí, que pasó a estar en manos de otra "productora", termina en 2.015, con un monumental episodio donde por fin Cálico y Ladrona coinciden en el lecho del amor; es un cierre perfecto, aunque lo mejor de ésta nos lo ofrece el capítulo doble "Atrápame si Puedo", un guiño brillante a los fans y a la propia serie.
Aquellos que la vimos en nuestra infancia, preadolescencia o adolescencia le seguimos profesando un gran cariño. Jamás habrá un superhéroe, ni en Internet ni en general, tan divertido.
Chris Jiménez
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