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Voto de Chris Jiménez:
9
Acción. Drama. Thriller Doc McCoy (Steve McQueen) cumple condena de diez años por asalto a mano armada. Gracias a su esposa Carol (Ali MacGraw), un personaje influyente le consigue la libertad provisional; pero, a cambio, el matrimonio tendrá que atracar a un banco. Durante el asalto uno de sus dos cómplices y el vigilante resultan muertos. El superviviente los persigue para acabar con ellos y apoderarse del botin. (FILMAFFINITY)
3 de enero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Hay algo más importante que el dinero? Para muchos no.
El dinero es lo que mueve el alma vil y corrupta del ser humano, lo que hace a este tener esperanzas y construir el proyecto de una vida mejor.

Se dice que el hombre debe creer en Dios, y es verdad que cree...pero no por fe, sino porque está escrito en cada billete de dólar. Esta es la creencia que siguen a pies juntillas los protagonistas de esta peripecia la cual nos lleva a conocer los límites que toda persona puede cruzar cuando es el dinero lo que está en juego. Para Carter McCoy, quien ha cumplido cuatro años en la prisión de Texas por asalto a mano armada, no hay más ambición que esa; libre gracias a su novia Carol, ha podido evitar una condena de diez años, pero eso no le impide volver a la acción.
"La Huida" fue la primera obra del maestro de la novela negra Jim Thompson trasladada a la gran pantalla, del cual luego se han adaptado "El Asesino está en Mí" y "Hasta la Noche, mi Amor". El productor David Foster se hizo con los derechos del libro e instó a un Steve McQueen en pleno apogeo que lo leyera, quien entusiasmado pensó en interpretar al protagonista; más tarde, productor y actor se buscaron a Peter Bogdanovich para la dirección y el propio Thompson en la concepción del guión. Pues uno por fallos de negociación y otro por diferencias creativas fueron echados por McQueen (un actor de carácter que las gastaba bien), así que el actor optó por fichar a Walter Hill, posterior director de "The Warriors", para el argumento, y a Sam Peckinpah, con el que ya había colaborado en la poco exitosa "El Rey del Rodeo", para la dirección.

Hill modificó la historia original (sobre todo el final tan extraño que se inventaba el autor en el libro cuando la pareja llega a ese imaginario pueblo mexicano de mala muerte) dándole más acción, y McQueen no pudo dar mejor en el clavo escogiendo a Peckinpah, ya que el estilo visceral y salvaje de éste encajaba a la perfección con el de Thompson, cuya literatura ha sido considerada siempre la más brutal (más incluso que la de Westlake o Hammett).
El responsable de su excarcelación, Beynon, necesita que le devuelvan el favor, así que convierte a la pareja en sus socios y organiza un lucrativo y fácil atraco junto a dos tipos más, un atraco que tiene que salir a la perfección y sin heridos donde la cifra del botín (se supone que) alcanza los 750.000 dólares...pero, como ya sabemos, no todos los robos salen bien, y para McCoy este ha salido de puta pena. El que haya muerto un guardia de seguridad no es nada comparado a la huida que tienen que emprender los novios hacia Mexico con la policía, los hombres de Beynon y el puñetero psicópata Rudy Butler pisándoles los talones.

"La Huida" nos sumerge en una aventura que hace trizas la ética y la moral del ser humano donde éste se nos presenta como un animal salvaje (recordemos los primeros planos del film) sólo con el interés y la venganza como incentivo para su vida. El ritmo de la película es trepidante, consiguiendo el director elaborar un "thriller" de acción con aires de "western" (tiene mucho de "Grupo Salvaje") y "road movie", duro, sin concesiones, seco como el cine de Siegel, descorazonador y repleto de perdedores a la deriva como el de Huston y agresivo y directo a la yugular con ese distintivo toque del cine de los '70, el mismo que poseían "Fuga sin Fin", "French Connection" o la posterior "Ruta Suicida" de Eastwood, por poner ejemplos cercanos.
Mientras, seguimos a los protagonistas en una carrera contrarreloj donde serán perseguidos sin tregua, dos forajidos de la escuela de Bonnie y Clyde obligados a sobrevivir y a mantener viva la confianza y el amor, que se desmorona por momentos, en un mundo dominado por la corrupción, la maldad y la inmoralidad (lo mismo que hace la pareja de "Perros de Paja" y "Quiero la Cabeza de Alfredo García"), de hecho así lo afirmará el personaje que interpreta Slim Pickens, y donde de paso seremos testigos de algunas de las más excitantes secuencias jamás filmadas en la década (contando las muchas persecuciones o el enfrentamiento final en el hotel). Los personajes poseen los mismos rasgos que los de las novelas de Thompson, y Steve McQueen borda el de McCoy, el típico tipo duro que ni se anda con rodeos ni pestañea a la hora de matar, a la altura del Parker de las novelas de Westlake.

Es decir, el antihéroe por excelencia del cine clásico, de ese que ya no se ve hoy día (ningún héroe de acción actual freiría a ostias a una mujer ni diría a un niño que le va a romper los huesos), teniendo Peckinpah la habilidad de definir muy bien a estos personajes. Y aunque McQueen está que se sale no hay que olvidar a la guapa Ali MacGraw (que entablaria un idilio con el actor en el rodaje casándose poco después) logrando una gran química con él en pantalla, ni las impresionantes actuaciones de Al Lettieri como el loco de Rudy, Ben Johnson y Sally Struthers, todos al límite bajo el mando de un realizador cuyos rodajes han sido siempre de todo menos un remanso de paz (no iba a ser el de "La Huida" diferente, por supuesto).
Aun así, pese a la gran cantidad de problemas durante su filmación, podemos hablar de esta película, sin temor a equivocarnos, como uno de los "thrillers" más cínicos, tremendistas y sobre todo brillantes de la década de los '70. Recuerdo que Roger Donaldson hizo un "remake" bastante mediocre con Alec Balwin y Kim Basinger en 1.994, pero...

¿quién quiere un puto "remake" cuando el original es de Sam Peckinpah?
Chris Jiménez
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