"El Coleccionista de Amantes" es uno de esos "thrillers" de suspense policíacos que siempre te dejan con un sabor de boca extraño, que tras verlos piensas en que podrían haber estado mejor si su guión se hubiera llevado con más cuidado. Uno de esos que se han quedado a medio camino, vamos.

Como para otros muchos films de suspense, la era de los '90 pareció ser la mejor, estando la década plagado de ellos a raíz del exitazo que generó "El Silencio de los Corderos". Muchos quedaron como auténticas joyas del género y otros como interesantes películas y poco más.
Este largometraje dirigido por Gary Fleder, que sorprendió en el cine independiente con "Cosas que hacer en Denver cuando estás Muerto", adapta el best-seller de James Patterson "Kiss the Girls", publicado sólo dos años antes, que hablaba de cómo un temible asesino apodado Casanova secuestraba chicas, las torturaba y asesinaba brutalmente y de cómo se cruzaba en el camino del psicólogo forense Alex Cross al haber raptado a su sobrina. Era el momento perfecto para adaptar esta historia de psicópatas y detectives...lo malo es que la película se queda muy, pero muy por debajo del libro.

Mientras que la obra literaria es sórdida el film es simplemente oscuro, donde había un tenebroso suspense ahora hay más velocidad, y el toque angustioso y transgresor se cambia por un punto bastante comercial de "thriller" hollywoodiense al uso. El guión de David Klass elimina las desagradables torturas del asesino y muchos rasgos de su personalidad y carácter, así que, prácticamente todo lo que hacía de la novela una gran obra se esfuma, y en lugar de eso tenemos una más de asesinos en serie, claramente influenciada por títulos anteriores como "Sospechosos Habituales", "Seven", "Ciudadano "X" ", "Jennifer 8" o la anteriormente mencionada "El Silencio de los Corderos" (la lista, como se puede ver, es enorme), con unos policías que son el estereotipo por excelencia y algunos giros que se ven muy manidos. Pero si hay algo que parece de cachondeo es el cuarto de hora final...el enfrentamiento entre Nick y Kate está más cerca de una comedia negra estilo Tarantino que de un "psychothriller" al que hay que tomar en serio.
Aún así, bueno, pues es una película que a mí me ha entretenido, tiene acción, suspense y unas buenas actuaciones donde sobre todo destacan las de ese monstruo Morgan Freeman, repitiendo su papel de Will Somerset de "Seven", pero que queda bien le pongan donde le pongan, y Ashley Judd, que me ha sorprendido, la verdad, porque nunca ha llamado mi atención. A Cary Elwes no me lo creo como malo, ni pensarlo, y menos después de ver la pelea final...

Si hubiesen seguido la línea de la novela, la película habría sido un clásico del cine de suspense y asesinos en serie. Desgraciadamente los ejecutivos de las productoras americanas están detrás y eso siempre limita mucho, ya que su objetivo es desagradar al público pero no lo suficiente como para que éste no vuelva a ver la película.