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Voto de Chris Jiménez:
9
Acción. Intriga La vida del doctor Richard Kimble, un reputado cirujano con una bella esposa y una lujosa casa en un elegante barrio de Chicago, se desmorona el día en que su mujer es brutalmente asesinada por un misterioso manco. Kimble es acusado del crimen y condenado a muerte. Mientras lo trasladan a la cárcel, el autobús donde viaja sufre un accidente que facilita la fuga de varios presos, entre ellos el propio Kimble. El detective Samuel Gerard ... [+]
23 de marzo de 2018
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Un inocente acusado injustamente en busca de los asesinos de su mujer. Un marshal dedicado a encontrarle cueste lo que cueste. Un hombre manco del que nadie sospecha.
Son los tres elementos clave de este "thriller" de intriga, sin lugar a dudas uno de los más brillantes e inteligentes realizados en la década de los '90 y llamado a ser, hoy por hoy, un clásico del género.

En realidad, y es algo que a estas alturas lo debe saber ya todo el mundo, "El Fugitivo" es una adaptación cinematográfica de aquella serie de televisión que Roy Huggins creó allá por comienzos de los '60 basándose en el caso real de Sam Sheppard y en el clásico de Daves "La Senda Tenebrosa", una serie que alcanzó grandes cotas de popularidad y recibió varios premios Emmy, emitida por ABC y trasladada a nuestras pantallas gracias a Televisión Española. Todos estaban pendientes de si el falso culpable Kimble lograba cazar al hombre manco antes de que el obstinado Phil Gerard lo pillara primero, con David Janssen, Bill Raisch y Barry Morse dando vida, respectivamente, a estos personajes.
30 años después de su estreno, los productores Arnold y Anne Kopelson deciden tomar la historia de David Twohy y es entonces cuando la Warner Bros. prepara una adaptación modernizada de la serie; actores tan célebres del momento como Kevin Costner o Alec Baldwin son considerados para encarnar a Kimble mientras que Gene Hackman prueba para el papel de Gerard. Quien se pone tras las cámaras es Andrew Davis, hombre curtido en el cine de acción que venía de saborear las mieles del éxito gracias a "Alerta Máxima", la mejor que Seagal protagonizó en sus años dorados.

Ahora Kimble no es el pediatra de aquel pequeño pueblo inventado de Indiana, sino un respetado cirujano de Chicago cuyo mundo queda trastocado como el del protagonista de "El Proceso" al encontrarse a su mujer Helen muerta y al hombre manco culpable del homicidio en libertad; por una incuestionable colección de pruebas incriminatorias, el buen doctor es condenado a morir. Tiempo más tarde, el autobús en el que viaja Kimble hacia su aciago destino sufre un terrible accidente provocado por uno de los presos, lo que será su gran oportunidad de escapar.
El hombre encargado de seguir la pista a Kimble y de su captura no es el teniente detective Phil, sino el marshal Samuel Gerard, quien se medirá en inteligencia con el fugitivo en todo momento; la policía y la opinión pública consideran al doctor un psicópata asesino, pero de todas formas hará lo imposible para dar con el tipo responsable de la muerte de su esposa y así limpiar su nombre. Aunque éste irá descubriendo, poco a poco, que el crimen contra Helen esconde mucho más de lo que parece, una verdadera trama en la que están implicadas personas importantes...personas que él conoce.

Davis vuelve a tomar la ciudad de Chicago como localización y firma, con oficio, nervio y gran manejo del suspense, un "thriller" intenso y absorbente, de trama similar a la de su film "A la Caza del Lobo Rojo", que dirigiera cuatro años antes contando también con Jones en el reparto (quien hace, irónicamente, de fugitivo). Al ver esta película uno tiene la misma sensación que con "Los Intocables", también adaptación de una serie de televisión: la historia es la misma, pero no está contada del mismo modo, y eso es lo que da puntos al guión de Twohy y Jeb Stuart, el cual puede que siga los patrones de la idea de Huggins, pero al mismo tiempo construye sus propias ramificaciones y variables, y de un modo muy perspicaz.
Los acontecimientos de la serie se condensan en poco más dos horas de ritmo frenético aderezado con unos buenos giros de guión, dosis de acción "made in Hollywood", una intriga no muy lejana a la de los films de Frankenheimer, Lumet o Hitchcock (los parecidos con "Falso Culpable" y "Con la Muerte en los Talones" son notables) y un gran despliegue de medios que sirve al director para recrear la cacería humana lo más intensamente posible, siendo el punto fuerte de ésta la "competición" constante entre los protagonistas, iniciada de la forma más dramática en ese túnel donde se da aquel cara a cara mítico entre Kimble y Gerard.

Harrison Ford borda el papel del doctor desesperado por probar su inocencia, muy cercano al que hizo para Polanski en "Frenético" (en aquella le raptaban a la mujer). Este gran actor se enfrenta a un Tommy Lee Jones en estado de gracia, sorprendente en su sobria e implacable visión de Gerard, lo que le hizo buen merecedor del Oscar.
Esta vez Andreas Katsulas da vida al hombre manco, aquí llamado Fredrick Sykes; genial también el equipo marshal interpretado por Joe Pantoliano, Daniel Roebuck y Tom Wood, y en unas apariciones fugaces tenemos a Sela Ward y Julianne Moore. Andrew Davis logró con "El Fugitivo" su obra maestra, saldada con una recaudación que superó en ocho veces su presupuesto, lo que la hizo quedar la 3.ª película más taquillera del año 1.993.

Uno de los grandes "thrillers" americanos que se han rodado, al cual seguiría una secuela tardía y menor, "U.S. Marshals", dirigida por Stuart Baird y donde volvían a aparecer Gerard y todo su equipo, esta vez siguiendo a un agente secreto interpretado por Wesley Snipes.
Chris Jiménez
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