Interpretación:

Pocas veces habré visto interpretaciones más vacías y artificiales. Tanto la madre como la abuela carecen completamente de sentimientos, terriblemente forzados, la madre ni siquiera tiene la capacidad de llorar, solo hace ridículos intentos de dramatizar, no transmite absolutamente nada, más bien te irrita. La abuela es un show, no para de hacerse la afectada pero es horrible su manera de sobreactuar algo que ni le sale, y también está seca por dentro, no sabe ni llorar. Veo a dos actrices y personajes completamente planos que no transmiten nada y han destrozado el corto.

Guión:

Me vale lo que cuentan pero me parece horrible la manera de ejecutarlo. Es completamente surrealista la manera de llevar la situación por parte de la madre, es imposible que una madre sienta tal pasividad ante esa situación, al igual que la abuela, notándose que les da completamente igual hasta apenas los últimos minutos del corto, donde se intensifica un poco más, pero no hay quien se lo crea. Cualquier madre habría salido corriendo sin preguntar y después habría seguido hablando. No solo las interpretaciones son lamentables sino que el guión parece escrito sin apelar a la lógica y con un trasfondo de oportunismo por el tema que ocupa, buscando tocar la fibra sensible de manera rastrera.

Esa es otra, la historia no transmite nada, nos importa bien poco lo que le pase al niño, porque los personajes que se presentan son odiosos por su manera de actuar tan irreal ante esa situación y el mal trabajo de las actrices. El niño es el único pasable y eso que ni siquiera está ahí.

Conclusiones:

Un cortometraje sobrevaloradísimo (más bien su director) carente de esencia, de magia, de talento. Te venden sentimentalismos baratos jugando con los miedos de los padres cuando es imposible introducirse en esta obra, todo es repelente, NO hay tensión, NO hay forma de empatizar, seas padre o no. No hay por dónde cogerlo. Totalmente olvidable, con personajes sin alma (por culpa de las actrices y/o posiblemente del director) con los que no hay forma de empatizar y una situación exprimida en exceso de forma muy cutre. Daba para más y creo que se ha ejecutado muy pobremente, imagino que creyéndose que con la historia que querían contar ya bastaba para dejar de lado lo demás. El resultado final me parece una simplificación de bastante poco nivel, por no hablar de que no es nada del otro mundo en fotografía, en sonido ni en nada. Pobre, pobre, pobre. Y eso es lo que me molesta, que lleguen tan lejos basuras tan grandes como esta. No puedo entenderlo, sinceramente, pero de lo que me he dado cuenta es de que en España el nivel es bastante flojito incluso en las primeras ligas y de que el público español se contenta con cualquier cosa, es muy fácil de engañar. He visto los cortos ganadores de los Goya de los últimos años y si no todos, la mayoría, dan bastante vergüenza ajena, y lo que me molesta es que luego veas otros cortos nominados o ni eso, que les dan mil vueltas. Un poco de coherencia, por favor, que la industria se va al carajo.