He de decir que habiendo leído la sinopsis, esperaba algo así como una típica película de terror de estas que te mantienen tenso toda la película, te llevas tres o cuatro sustos y al final te quedas con una sensación incómoda de que todavía te podrías llevar algún susto de camino a casa.

Lo cierto es que el principio de la película cumplía con lo prometido. Estuve bastante tenso al principio, cuando todavía no sabes de qué va la maldición de turno, pero sabes que en algún momento alguien va a morir. Ya debería haber empezado a sospechar que esta película no iba a ir por buen camino cuando a los pocos minutos de empezar revelaban casi toda la trama (por experiencia sé que eso implica que la otra mitad de la película va a tratar de algo completamente distinto, normalmente cutre).

De repente, la película empezó a pasar de ser una película de terror estándar a convertirse en una película de serie B. Juro que podías ver como el director se iba quedando sin presupuesto a medida que avanzaba el rodaje. Incluso los actores iban perdiendo capacidad interpretativa, como si ya se tomaran a broma el resto de la película.

Por último, mencionar que la parte de serie B tiene un gran problema y es que parece que el director quiere seguir manteniendo la seriedad de la película a pesar de todos los chorrazos de salsa de tomate y las muertes gratuitas. Cuando uno ve una película de serie B voluntariamente (me cuento como fan de este género) normalmente espera ver una locura sin sentido que te haga reír más que una película de humor.

En conclusión, mejor no veáis esta película. No hay por donde cogerla y la decepción está casi garantizada.