Cuando me dispongo a ver una nueva versión de una película de éxito me entran ciertas dudas. Si se trata de una en la que su protagonista original es John Wayne, más aún. He de reconocer que, en este caso, al tratarse de Jeff Bridges, dirigido por los hermanos Cohen, me quedé algo más tranquilo. El resultado no ha podido ser mejor. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ver la versión doblada o la original porque, en este caso, el actor que pone la voz a Bridges no es el más apropiado y no está a la altura de lo que requiere el personaje, pero, sobre todo, porque no se puede apreciar el magnífico trabajo que realiza el protagonista, que es lo mejor de la cinta.
Recomiendo a los que no han tenido ocasión de ver Valor de Ley en versión original que lo hagan. Estoy seguro de que verán una nueva película.