Me acuerdo cuando fueron estas elecciones. Yo aun era un chaval sin muchas preocupaciones, excepto las mías. Ahora con algo más de edad y de conocimiento uno se queda perplejo con la política americana, sus lobbys, sus secretos de estados, su eterna y simulada libertad, sus mentiras, su arrogancia política con respecto al pueblo, sus trampas y sus rencillas. Su política no ha variado mucho desde los acontecimientos de este film, es más, están casi los mismos ahora. Pero es destacable siempre una película que intentar recrear tramos oscuros, sobre todo si son tramos que luego nos llevaron a una guerra, a ataques bandera y a miles de muertos inocentes (incluso en nuestro país).
Este film nos demuestra que EEUU no es el maravilloso país que nos cuentan sus películas. Que tiene fallos, muy graves por cierto, y que incluso ellos, hacen trampa si con ello contentan a unas cuantas personas en el futuro.
Me gusto Kevin Spacey en su papel, también el de la senadora medio tonta, seguramente las habrá a patadas por ese capitolio. Del guión sobra hablar y la parte técnica es aceptable, no tiene necesidad de florituras.
En resumen, una película muy aceptable, que te enseña que hasta el país más poderoso del mundo (democráticamente hablando) puede llegar a ser el más marrullero y mentiroso de todos.