Por fin una película fiel al cuento, tal y como tu mente de niña imaginaba y como de adulta recuerdas. Se puede decir que es la verdadera historia de la Cenicienta, el director no ha querido hacer "la versión del director" poner su firma intercalando "segundas historias" y supuestas versiones "originales".

Kenneth Branagh ha tenido el acierto de hacer una película de ensueño, que enamora a niños y grandes, con unos actores bien elegidos que le acompañan en esta exitosa tarea, con unos vestuarios impresionantes y un Reino de cuento como tiene que ser un Reino de cuento, tan bonito e idílico que supera las expectativas de la película de animación de Disney y las de los espectadores.

Se puede decir que ha decido poner en la mesa "los huevos rotos de Lucio "en vez de "los huevos rotos desestructurados de la Nouvelle cuisine" y los espectadores se lo agradecemos. No siempre lo raro resulta mas atractivo y llevar a la gran pantalla una historia, que forma parte de los recuerdos que van de generación a generación, emocionado es lo mas difícil.