La comedia de Nacho Velilla está bien, a la altura, aunque si que es cierto que le falta algo para llegar a ser algo más que una aceptable comedia (y realmente, no sé el qué). La verdad es que el reparto ilusiona, gusta y llama a ver la película. Ellos no decepcionan, pero tengo la sensación de que se podría haber hecho algo más. El argumento no está mal, sin llegar a ser espectacular, y la ambientación rural es más que aceptable. Las risas están aseguradas sobretodo con un genial Julián Lopez, haciendo de lo que más sabe, de "tontaco". El final resulta algo soso, predecible y alargado. En fin, veánla que no pasarán un mal rato.
Lo mejor: Julián Lopez y Javier Cámara.
Lo peor: La pena de saber que podría haber sido una gran comedia. (sin ésta ser mala)