Sin duda, la serie Insidious ha dado ya todo lo que tenía que dar. Es más, le han sobrado algunos títulos, la verdad. Pese a que el film está rodado conforme a los cánones y estándares del cine de terror, con sustos, música adecuada y atmósfera malsana, todo ya está contado y nada nos resulta ni nuevo ni emocionante. La frescura de los dos acompañantes frikis de la medium protagonista ya no dan alegría ninguna en una historia con un guión mil veces contados y que empieza dejando posibilidades en el aire que se desvanecen a los 15-20 minutos de metraje.