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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama En un pueblo minero de Gales viven los Morgan, todos ellos mineros y orgullosos de serlo y también de respetar las tradiciones y la unidad familiar. Sin embargo, la bajada de los salarios provocará un enfrentamiento entre el padre y los hijos; porque mientras éstos están convencidos de que la unión sindical de todos los trabajadores es la única solución para hacer frente a los patronos, el cabeza de familia, en cambio, no quiere ni ... [+]
28 de febrero de 2009
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un pequeño pueblo minero en Gales. Una familia unida bajo el manto de un padre recto y conservador, y una madre luchadora, dispuesta siempre para sus hijos y capaz de defender a su familia a como dé lugar. Como pareja, se han proyectado en cinco hijos hombres y una mujer, y éstos se han formado con una visión más crítica del mundo que los rodea que la que tiene su propio padre. Ellos creen en el derecho al sindicalismo y en el justo recurso de la huelga para reclamar sus derechos laborales; no comulgan con una iglesia que pretende de los hombres una actuación de rebaño; y reivindican la oposición contra toda injustica como la única manera de vivir con dignidad.

Basada en la obra del Nobel de Literatura, Richard Llewellyn, << ¡QUÉ VERDE ERA MI VALLE! >>, alcanza la cima más alta del arte cinematográfico, por su virtuosismo en la puesta en escena, su plena sinceridad y coherencia ideológica, y además, porque da vida a unos personajes de enorme espíritu y del más encomiable compromiso social.

Con Angarad, encantadoramente interpretada por una, Maureen O'Hara, en la plenitud de su belleza, asistimos a un imposible e inconfesable romance entre ella y el pastor del pueblo, el progresista y comprometido señor Gruffyd. Los cuatro hijos mayores, darán cuenta de su lucha en las minas y su compromiso con los derechos legítimos del pueblo. Uno de ellos se casará con Bronwyn, una preciosa rubia con quien soñará, el menor de los hermanos, durante el resto de su vida... y es éste, Huw (un jovencísimo Roddy McDowall), quien nos contará, desde su perspectiva, la historia de la gran familia.

Por primera vez -y no sé si sea virtud absoluta del guion de, Philip Dunne, o de la obra en que éste se basa - asistimos a un filme de, John Ford, totalmente coherente, civilizado, severamente crítico ante toda impostura que sea una afrenta contra la libertad y el derecho a disentir y a defenderse. << ¡QUÉ VERDE ERA MI VALLE! >>, es un filme que se atreve contra la predestinación médica; que desplanta la condena de una religión mal entendida; y que concede el derecho a desistir de un hogar forzado, para aspirar al verdadero amor.

Por otro lado, se nos recrea el proceso existencial con sus ascensos y bajadas, sus alegrías y tristezas, sus logros y frustraciones, sus nacimientos y sus muertes… y todo es visto con dignidad, con aceptación y perseverancia. Al final, se recuerda lo verde y vívido que era aquel valle y las cosas maravillosas que posee la existencia humana.

Estamos ante un filme pletórico de belleza, sensibilidad, fortaleza y amor. Una obra maestra digna de toda la humanidad. El tipo de obra que nos apega irremisiblemente al arte cinematográfico.
Luis Guillermo Cardona
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