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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Acción. Intriga Lander, un desquiciado excombatiente del Vietnam, se une a un grupo terrorista palestino que prepara un gran atentado en Miami para protestar por el apoyo que recibe Israel. El oficial israelí Kabakov, con la ayuda del FBI, sigue la pista de una mujer palestina que puede ser la pieza clave para desbaratar los planes del grupo de fanáticos. Basada en una novela de Thomas Harris, el autor de "El silencio de los corderos". (FILMAFFINITY)
18 de septiembre de 2017
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué otro nombre, distinto a irracionalidad, fanatismo o demencia, puede dársele al hecho de tomar un vehículo, dirigirlo hacia donde hay un grupo de personas -entre las que se encuentran niños, mujeres, y/o ancianos a quienes sólo les une el deseo de disfrutar de una fiesta o unas vacaciones-, y embestirlas ciegamente para matar a cuantas sea posible?

¿Podrá el Dios todopoderoso, llámese Allah, Buda, Khrisna… o Yahvé, aprobar que se ponga una bomba en un tren en el que viajan cientos de personas que, en su mayoría, hacen parte del pueblo? Estoy seguro que No, porque su ley es muy clara: ¡No matarás!

Antes que un acto de valor, ¿no será un acto de cobardía atentar contra los débiles, contra los indefensos y contra quienes poco o nada tienen que ver en las diferencias políticas que una nación u organización tiene contra otra?

¿Tiene algún sustento racional atentar indiscriminadamente contra el pueblo inglés, estadounidense, iraní o paquistaní o…, cuando un alto porcentaje repugna de las decisiones guerreristas de sus gobiernos?

Un solo inocente que muera intencionadamente y cualquier acto terrorista pierde, ante el universo, todo su valor, porque lo que se debe buscar es justicia y nunca demencial venganza.

Septiembre Negro (أيلول الأسود, Aylūl al-Aswad), fue una organización terrorista palestina que surgió en 1970, cuando, en ese mismo mes y año, el rey Hussein I de Jordania, en su afán de impedir ser derrocado, decretó la ley marcial, tras la cual, miles de palestinos fueron asesinados y otros tantos expulsados. Surgida, en principio, para vengarse del rey de Jordania, esta organización creció, luego, uniéndose a otras organizaciones, ‘aisladas’, que abogaban por la independencia de Palestina, ya que pensaban que “era apremiante una mayor fuerza de combate”. Por esta misma razón, tres años después la organización fue desmantelada, pues, Arafat consideró que, “el terrorismo en el extranjero no traería ningún bien”, y en 1974, ordenó abstenerse de cometer actos de violencia fuera de Cisjordania, la franja de Gaza e Israel.

Además del secuestro de un par de aviones en dos hechos aislados, el golpe más difundido y por el cual se conoció internacionalmente al grupo Septiembre Negro, fue la Operación Ikrit y Biram (nombres de dos aldeas palestinas que fueran víctimas de brutales masacres, en 1948, por la organización paramilitar Haganá), mediante la cual secuestraron y asesinaron a 11 atletas israelíes durante los juegos olímpicos de Münich, en el año 1972.

Este último hecho, fue precisamente el que sirvió de inspiración al escritor estadounidense, Thomas Harris, para escribir su primera novela “Black Sunday” (1975), una historia de ficción en la que recrea el desarrollo de un plan de Septiembre Negro para asesinar a cerca de 80 mil personas en un estadio de New Orleans.

Con una adaptación, puesta en las calificadas manos de Ernest Lehman, Ivan Moffat y Kenneth Ross, el director John Frankenheimer, nos ofrece un thriller muy interesante, en el que no escatimará elementos para mostrar que, en situaciones de este tipo, las fieras y la frialdad se encuentran de lado y lado. Curiosamente, un estadounidense, con algunas buenas razones para odiar a su país, aparecerá sumándose a la causa palestina… y será un oficial, miembro de la Mossad (Agencia Nacional de Inteligencia de Israel), el que jugará a convertirse en héroe contra un golpe fatal que pareciera insalvable.

Notables actuaciones de Robert Shaw (Kabakov), Marthe Keller (Dahlia) y Bruce Dern (Mike Lander), dan solvencia a un drama que (perdonados ciertos baches de lógica y algún anacronismo) tiene una última media hora del más alto impacto.
Luis Guillermo Cardona
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