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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama Durante la Segunda Guerra Mundial, el teniente estadounidense Ken Wilocek (Marlon Brando) es herido de gravedad en combate y lo deja en silla de ruedas. Tras el fin de la guerra, Ken y otros veteranos seguirán batallando para superar su drama de la mejor manera. le provocará muchos problemas para aceptarse a sí mismo y, a su vez, poder reintegrarse en la sociedad.
26 de julio de 2016
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Después de prestar su servicio militar durante la II Guerra Mundial, Carl Foreman, regresó a Hollywood donde ya había iniciado una interesante labor como guionista, y fue entonces, que los éxitos comenzaron a llegar uno tras otro, pues, ya el escritor contaba con bastantes experiencias y había alcanzado la más plena madurez: “Champion”, “Home of the brave” (donde hablaría del racismo que conociera en la guerra), “Young man with a horn” … y quizás, porque conociera la impactante novela que Dalton Trumbo publicara en 1939, Johnny got his gun, o porque también él mismo presenciase directamente el sufrimiento y la amargura que padecían los soldados que, víctimas de una bala o de una granada, quedaban lisiados, Foreman se inspiró en esta suerte de hechos para escribir un didáctico y emotivo guion, que todavía hoy sigue sirviendo como guía para luchar contra las adversidades.

Terminada la guerra, en uno de los muchos hospitales a donde han llegado soldados que han quedado parapléjicos, el doctor Brock tiene a su cargo a un grupo de oficiales que, de muy diversas maneras, asumen su nueva condición. Y, así como Leo aprovecha su situación para mofarse de todo y de todos; Norman demuestra consistencia y respeto por sus compañeros; o Angel se esfuerza cada día por superarse pensando en servir luego a su familia, Kenneth Wilcott, por su parte, comienza a mirar con desencanto la vida y hasta piensa en romper con su enamorada, pues, siente que ya nada tiene para ofrecerle.

Pero, el doctor Brock, un personaje sin tacha (magníficamente recreado por el actor Everett Sloane), va a dar un ejemplo de profesionalismo a cabalidad, y con esa perspicacia, sensatez y compromiso, que tan solo se aprende con el devenir de arduas y duras experiencias, va a lograr algunos resultados bastante edificantes, sin que tampoco esté exenta una que otra frustración.

El director, Fred Zinnemann, conduce su filme con rigurosa documentación para la fecha y logra plasmar una historia muy emotiva que también sirve como puntal contra la aniquilación de sueños que origina toda guerra. Vuelve, entonces, a tener peso aquella vieja frase de Emerson: “No es dulce la comida del héroe porque consume su propio corazón”.

Debut cinematográfico de Marlon Brando, actor que, ya entonces, se tomó este camino tan en serio que, para compenetrarse con su personaje, se pasó durante todo el rodaje sentado en una silla de ruedas, aún estando por fuera de los sets de filmación. Muy afortunada también la aparición de Teresa Wright, quien, como Ellen, recrea a la mujer de solvente carácter que, no exenta de dudas, sabe que la vida es una lucha donde, los obstáculos que se superan, son los que, al final, consiguen darle el más alto sentido.

Título para Latinoamérica: “VIVIRÁS TU VIDA”
Luis Guillermo Cardona
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