Creo que el concepto preciso sobre, <<EL VIAJE DE ARLO>>, lo dijo en cierta ocasión, Jim Morris, Gerente General y Vicepresidente Ejecutivo de Producción del Estudio Pixar: “La película está bien. Ésto es lo que hubieran dicho la mayoría de los Estudios… y no estuvo mal, simplemente no fue genial. Deseábamos haber hecho una gran película". Lo que sucede con la historia que escribieran, Bob Peterson, Peter Sohn y otros -la cual fue trasladada a guion por, Meg LeFauve, con la colaboración de Peter Hedges y Adrian Molina-, es que tiene un aire a déjà vu que se advierte con marcada frecuencia. Por supuesto que uno entiende que la mayoría de las películas contienen situaciones que ya se han escrito en otra(s) película(s)… y ésto puede ocurrir aunque los guionistas ni siquiera lo sepan o quizás son datos que guarda en su inconsciente de películas que vio mucho tiempo atrás y ahora fluyen como si fueran ocurrencias suyas. Pero, también es cierto que, mirando más al negocio que al arte, muchos escritores y directores copian ¡de dónde puedan! pequeñas y grandes escenas que les permitan alentar sus propios guiones o dar fuerza a sus diálogos.

No es difícil imaginar que en los Estudios de cine pueda haber un archivo de citas y escenas claves de viejas películas (sobre todo, tomadas de aquel cine clásico que muchos no vieron o de países que poca distribución consiguen en occidente), y a la hora de comenzar una producción, seguro se dan una asomadita a ver que encuentran que les sea útil.

En el cine infantil sí que es común éste ‘espíritu copietas’, pues, los Estudios tienen muy claro que al no tener un gran bagaje cinematográfico, los chicos disfrutan sin preguntarse si lo que les ofrecen es original o tomado de otros… y si lo que vieron les resultó bonito, conmovedor y divertido, lo aplauden y punto. Cuando uno, que ya está un poco curtido, ve a, <<EL VIAJE DE ARLO>>, se le viene a la mente, “Dinosaurio”, “El Rey León”, “Cómo entrenar a tu dragón”… y un largo etcétera incluyendo algunos filmes western (“The Magnificent Seven”, “The Last Hunt”…). Sin embargo, la manera de presentar todo ésto, con esa historia del dinosaurio que nace inferior en tamaño a sus hermanos y el afán del padre por lograr que nunca se sienta inferior, tiene un gran encanto y la película se desenvuelve como un tratado contra el miedo con momentos de alta lucidez.

Aquel interrogante con el que arranca la historia acerca de ¿Qué hubiese pasado si los dinosaurios no hubiesen sido impactados por el meteorito que cayó a la tierra? No ofrece una amplia respuesta pero, presuponer que hubiesen podido tener cierto grado de interrelación con el hombre no es para nada absurdo, y una vez más, Pixar hace un bonito ejercicio de sensibilizarnos frente a aquellos animales estigmatizados por la historia... Además, queda bien recreado el ejercicio de aprender a convivir con las diferencias.

Por otro lado, el propósito ecologista tiene aquí un gran realce y no es exagerado decir que la naturaleza es aquí tan protagonista como Arlo, el dinosaurio, y ese pequeño salvaje y audaz llamado, Spot.

La película tuvo serios reveses: Cambio de director de, Bob Peterson, por Peter Sohn; algunos actores de voz fueron cambiados a última hora; hubo reescritura del guion en varias ocasiones; y su fecha de estreno también tuvo que postergarse… pero contra todo, se pasa muy bien viendo una historia que servirá de bello ejemplo para muchos jóvenes de hoy cuyo mayor problema es la confianza en sí mismos.

Título para Latinoamérica: <<UN GRAN DINOSAURIO>>