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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama En la huerta valenciana, la familia del Tío Barret tiene que abandonar su hogar, la barraca, al no poder pagar las deudas contraídas con su propietario, Don Salvador. El Tío Barret, borracho y lleno de ira, mata a Don Salvador y es encarcelado. La barraca es ocupada por la familia de Batiste que, debido a las circunstancias en que tuvo que ser abandonada la casa, se encuentran con un recibimiento hostil por parte de los huertanos. El ... [+]
7 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“De todo tenía la culpa el amo de la tierra, aquel don Salvador que de seguro ardía en los infiernos. ¡Ah, ladrón!... ¡Y cómo había perdido a toda una familia! ¡Válgame Dios, y cómo se pierde una casa! (…) ¡Tan bueno que era el pobre tío Barret! ¡Si levantara la cabeza y viera sus hijas! (…) Ya sabían en la huerta que el pobre padre había muerto en el presidio de Ceuta hacía dos años”….

Fue, en 1898, que el escritor naturalista español, Vicente Blasco Ibáñez, publicó su relevante y pasional novela, “La Barraca”, una historia de terribles injusticias pagadas con una de esas venganzas que hacen historia, inspirada en hechos ocurridos años atrás en la huerta valenciana, la cual me recuerda la posterior y también sorprendente novela de Marcel Pagnol, “El Manantial de las Colinas” (1963), que fuera llevada al cine, primero por él mismo y luego por Claude Berri.

Exiliada en México tras el estallido de la Guerra Civil Española, Libertad Blasco Ibáñez -quien tenía tres años cuando su padre escribió, “La Barraca”-, fue, ahora, quien se encargó de la fiel adaptación de la novela a guion cinematográfico, contando con la colaboración de Abel Velilla Sarasola y Tito Davison.

Conservando el costumbrismo de la época, muy bien plasmado en la novela de Blasco Ibáñez, la historia es un fiel reflejo de las difíciles condiciones en las que vive la gente del campo; de los obstáculos que la burocracia y los gamonales imponen a su afán de sobrevivir; e inevitablemente, alude a ese fatalismo que, a veces, se preserva como un estigma imborrable… pero, también vemos reflejado el amor por la familia y la consagración al trabajo; la ferviente lucha por la sobrevivencia; una insólita, y quizás extrema manera, con la que la gente decide cobrarse una imperdonable infamia… y otra vez queda comprobado que, cuando alguien se deleita en hacer daño y termina ensañándose con los humildes, hasta los hombres más pacíficos terminan volviéndose fieros.

Queriendo imprimir autenticidad a la película, el director Roberto Gavaldón, se hizo con un reparto en el que aparecen numerosos actores españoles: Anita Blanch (Teresa), José Baviera (Pimentó), Luana Alcañiz (Pepeta), Amparo Morillo (Roseta), y otros. También algunos técnicos eran españoles… y hasta algunas palabras en valenciano utilizadas por Blasco Ibáñez, se conservaron en los diálogos.

Me parece muy plausible que la película no generaliza mostrando a un sector de los buenos y a otro de los malos, lo que siempre luce irreal, y en forma fidedigna refleja que, en ambos bandos hay gente que se extravía o tiene momentos en que es insensata… y otra que sabe por dónde andar, aunque no siempre acierte.

El celebrado actor mexicano, Domingo Soler -un hombre que casi pasó su vida entera en los estudios cinematográficos- hace una vigorosa interpretación del gitano Batiste Borrull y, <<LA BARRACA>>, al final nos hace sentir que hemos estado ante otro valioso clásico del cine mexicano.
Luis Guillermo Cardona
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