Sin saber, en principio, que, Jerry Wald, era el productor, he resultado viendo cerca de la mitad de las películas que produjo (70 en total) y la gran mayoría me han resultado tan valiosas y representativas del cine hollywoodense que, desde cierto momento, encontrarme con su nombre me anima a ver cualquier película. Recuérdese tan solo: “The Man who Came to Dinner”, “Across the Pacific”, “In Our Time”, “The Harder They Fall”, “Young Man with a Horn”… y enseguida se siente que estamos ante uno de los más respetables productores que hayamos conocido.

Wald, solía elegir a directores consecuentes y bien calificados… y jugó con una eficaz táctica para escoger sus producciones: Contrató a una encuestadora para que indagara sobre los libros más leídos en las grandes bibliotecas… y con esa lista en mano, se propuso comprar los derechos de tantas de éstas novelas como le fue posible, convencido de que tenía así un gran público asegurado… y la treta funcionaba casi siempre, porque además se aseguraba de una calificada producción.

Cuando compró los derechos de la novela, “The Best of Everything”, que recién escribiera, Rona Jaffe, en el primero que pensó Wald para dirigirla, fue nada menos que, Martin Ritt… pero, al sentir que el tema no calaba en su estilo, éste la rechazó… y entonces la puso en manos de, Jean Negulesco, quien ya había dirigido para él las magníficas, “Humoresque” y “Belinda”.

La historia -abreviada como suele ocurrir con toda novela extensa- toma como protagonistas a tres muchachas provenientes de diferentes estados, las cuales han comenzado a laborar en una exitosa editorial con grandes esperanzas de estabilidad y progreso. Como cualquier ser humano, también ellas tendrán que vérselas con relaciones afectivas en las que serán víctimas de una sociedad bastante machista donde las mujeres, frecuentemente, llevan las de perder. En este sentido, la película es franca y muy precisa en su reclamo feminista, y contrastará a las que reciben duros golpes de parte de los varones, con aquellas que saben tomar decisiones y, quizás, logren elegir lo que realmente conviene a sus existencias.

Por la escena se paseará el jefe manoseador y oportunista; el tipo que engaña para salirse con la suya; también estará aquel que cree que las mujeres son objetos de uso desechables… y hasta aquel que abandona a su novia para casar$e con otra, y luego pretende tenerla como amante de ocasión.

El reparto incluye a reconocidas y valiosas actrices como: Hope Lange (Caroline), Diane Baker (April), Susy Parker (Gregg), Martha Hyer (Barbara), y nada menos que Joan Crawford, a quien el director logró convencer para que aceptara un rol secundario: el de la editora Amanda Farrow, una mujer odiosa y resentida que a ella le viene como anillo al dedo. Entre los varones: Stephen Boyd es Mike Rice, otro editor… y talvez el único que parece entender lo que es ser un caballero. Brian Aherne, carga con el rol de Fred Shalimar, el manosligeras que abusa impunemente de su posición; y Louis Jourdan, es David Savage, el director de teatro que tiene muy definida su actitud frente a las mujeres.

La producción es de alto nivel, filmada en Cinemascope y full color; la banda sonora es bastante precisa; y los diálogos son también muy afortunados, con algunas citas de grandes autores que nos hacen reflexionar... o sonreír:
“Cuando envejezcas, verás que son las cosas que No hiciste las que te causan dolor”. Eugene O’Neill.
“La juventud es una cosa maravillosa… ¡lástima que se desperdicie en los jóvenes!” G.B. Shaw

Título para Latinoamérica: LAS AUDACES