Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Comedia En una casa aislada y próxima a las vías del tren vive la señora Wilberforce, una venerable anciana que alquila dos habitaciones al misterioso profesor Marcus y a los cuatro miembros de su siniestra banda de música. (FILMAFFINITY)
19 de junio de 2012
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es la ropa, ni su estatura, ni su paraguas, ni sus loros… y ni siquiera su nombre, lo que hace a una dama distinguida. Louise Wilberforce sabe lo que es distinción y solo le basta con ser auténtica para conseguirla. Su distinción lleva un sello: dignidad y respeto, que ella da a todos, pero que de la misma manera exige. ¡Y es bello ver como la vida, cada día nos ofrece ocasión para demostrar lo que realmente somos!

A casa de la señora Wilberforce, llega un día un extraño pero caballeroso individuo, quien haciéndose pasar por un músico, se identifica como el Profesor Marcus. Detrás de él, llegan cuatro hombres más con caras de poca amabilidad y cada uno con su respectivo instrumento… y así, conforman un quinteto que lo único que sabe de música es colocar un disco de Boccherini en el tornamesa, pero que planea un gran asalto de manera milimétrica.

Pero el destino, fatum, hado, suerte, providencia o como usted guste llamarlo, siempre hace de las suyas… y entonces tendrá lugar una hilarante, tierna, conmovedora y edificante comedia de humor negro, en la que cinco tipos “malos”, “requetemalos”, harán posible que veamos que también tienen su corazoncito.

Un grupo de memorables intérpretes, incluye al genial Alec Guinness como el estratega profesor Marcus, una especie de cerebro del mal que lo resuelve todo, ¡hasta que conoce a su singular arrendadora!; a Peter Sellers, haciendo de Harry, el tipo que propone la solución extrema siempre que no sea él quien deba asumir su ejecución; a Herbert Lom el cuasi-psicópata capaz de matar a quien sea (incluso a su futuro archiproblema el inspector Clouseau) … pero todo el mundo tiene sus excepciones; Danny Green, el gigante de estatura y de corazón, dispuesto a defender con su vida lo que ha aprendido a amar; y por supuesto, Katie Johnson, la viuda del guerrero para quien la dignidad es lo único que da sentido a la vida.

Un filme exquisito y supremamente divertido, es el que nos ha dado el inglés Alexander Mackendrick, partiendo de un guión del notable escritor William Rose, a quien luego deberíamos guiones de la talla de “El mundo está loco, loco, loco”, “Un fabuloso bribón” o “Adivina quién viene esta noche”, por el que obtuvo el premio Oscar.

Algo hay en la película, herencia del inmortal “Big Business” de Laurel & Hardy (el afán destructivo del vehículo, la correa atorada en la puerta), pero su puesta en escena abunda en creatividad, las situaciones jocosas fluyen con suma holgura, y hasta resulta generosa en esa suerte de hilarante suspenso, perfectamente encajado tras el peculiar asalto.

Creo que, “EL QUINTETO DE LA MUERTE”, tiene que figurar en cualquier antología de comedia cinematográfica.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow