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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Finales del siglo XIX. Margaret Schlegel (Emma Thompson) y su hermana Helen (Helena Bonham Carter) son dos mujeres cultas y emancipadas para la época en que viven. Su relación con la convencional familia Wilcox acaba en enemistad. Sin embargo, pasado cierto tiempo, se establece una estrecha relación entre Margaret y la señora Ruth Wilcox (Vanessa Redgrave), quien, para disgusto de su familia, decide nombrar heredera de su mansión a la ... [+]
26 de octubre de 2014
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque la relación afectiva entre Paul Wilcox y Helen Schlegel se ha roto por disparidad de caracteres, la camaradería entre Margaret, la hermana de Helen, y la señora Wilcox permanece en un punto tan alto, que hasta tienen planeado ir a conocer la casa conocida como Howards End que, en las afueras de Londres, posee la ex-suegra de su querida hermana. Pero el viaje se interrumpe repentinamente y Ruth Wilcox cae gravemente enferma, al punto de que, presintiendo el final, decide legarle Howards end a su querida amiga… Pero la nota, en la que ha dejado constancia de su deseo, ha quedado en manos de su marido Henry, quien, de acuerdo con sus hijos Charles y Evie consideran que “la madre no estaba en sus cabales al momento de escribir esa nota” y entonces hacen lo que muchos otros harían…

Pero, como todos estos otros, los Wilcox también ignoran que el universo tiene sus reglas… y lo que veremos a continuación, es una magistral exposición de la manera como el hado reordena sus piezas para que, al final, suceda lo que en justicia tiene que suceder. Porque la justicia entre los seres humanos es bastante endeble, pero las leyes universales son de estricta aplicación y todo lo que el amor reclama, indefectiblemente se cumple.

“Howards end” (1910) fue la cuarta novela que escribiera el inglés Edward Morgan Forster (E. M. Forster) y fue de nuevo, Ruth Prawer Jhabvala, quien, con su profundo conocimiento de la sabiduría hindú, logró convertirla en ese magnífico tratado de la justicia universal. La estructura argumental es como un manso río que fluye sin obstáculos que le impidan seguir avanzando en su camino hacia el mar. Y mientras los Wilcox guardan absoluto silencio sobre lo negado, las hermanas Schlegel siguen inocentes de lo acontecido, siendo por ahora, las causas sociales, su única preocupación.

Helen es rebelde, justiciera y con una profunda conciencia de clase. Meg es tolerante, apacible y pareciera presentir que perdón y aceptación son lo suyo y que la justicia está en las manos implacables del universo. Henry, en cambio, siente que los únicos hilos los tiene en su mano y entonces se mueve entre su capricho y lo que la vida le impone cada tanto… y la historia se va reencajando de esa manera que es siempre un gusto poder apreciarlo
.
Esta es la suerte de filme que nos devuelve la confianza, que nos demuestra que no estamos solos, y que nos pide comprender que nuestra única obligación es hacer lo que es justo, porque las leyes del universo están siempre dispuestas a poner las cosas en su lugar.

Excelente reparto con Vanessa Redgrave, Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter, Emma Thompson y Samuel West en inmejorables actuaciones.

Creo que, el director James Ivory, tiene aquí su obra maestra.

Título para Latinoamérica: “EL FIN DEL JUEGO”
Luis Guillermo Cardona
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