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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Una niña de 13 años, Wei Minzhi, que vive en un pueblo de las montañas, se ve obligada, por orden del alcalde, a sustituir durante un mes a su maestro. Éste le deja cada día un trozo de tiza y promete darle 10 yuan si consigue que ningún estudiante abandone la escuela. Sin embargo, el revoltoso Zhang Huike abandona la clase para ir a la ciudad en busca de trabajo, y la abnegada Minzhi tendrá que ingeniárselas para que regrese a la escuela. (FILMAFFINITY) [+]
19 de junio de 2009
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los héroes no surgen sólo de los legendarios imperios, ni de los míticos ejércitos, ni de las tierras encantadas donde aparecen poderosos monstruos. La gran mayoría de los héroes son reales y están allí donde anida la pobreza, y donde la sobrevivencia es un esfuerzo de cada día, y lo mejor de estos héroes, es que no se reconocen a sí mismos como tales, y no esperan vencer a alguien ni dañar a nadie, tan solo anhelan superar un pequeño obstáculo que la existencia agiganta para darles la oportunidad de demostrar su fortaleza.

Héroes, como los primeros, nos despiertan admiración, aunque, de cierta manera nos resultan lejanos; nos sorprenden con sus audacias y poderes, pero, siempre intuimos que tienen más la fuerza de la fantasía que el poder de la realidad. En cambio, los héroes del común nos remueven las entrañas, nos permiten sentir la fuerza inconmensurable del amor, y nos hacen ver sublimada, casi como una epifanía, la experiencia humana.

<<NI UNO MENOS>>, nos trae a uno de estos héroes, y esta vez es una jovencita de 13 años que llega como sustituta, por un mes, del maestro de un pequeño pueblo quien debe marcharse para visitar a su madre en grave estado de salud. La joven, Wei Minzhi (el director Zhang Yimou conserva el nombre auténtico de la natural estudiante que interpreta este rol), no está prácticamente preparada para asumir este cargo, pero, el rector y el alcalde confían en sus capacidades y le delegan a los 28 pequeños de aquel caserío, sometiendo su paga al cumplimiento de no perder a ninguno de ellos durante el plazo convenido.

Wei, se mete este propósito entre ceja y ceja, y luego la veremos vivir uno de los más admirables y conmovedores retos que una niña pueda enfrentar en su vida. Con sus acciones, su sentido del compromiso, y la forma como interactúa con los pequeños, va aprendiendo de ellos al tiempo que les transmite lo que consigue fluir a su máximo entender; y así, cada día la vemos más cálida, más valiosa y más significativa como ser humano.

Zhang Yimou, consigue extraer de esta jovencita una vitalidad y una fuerza interior que nos arroba el alma. Wei posee la fuerza del espíritu y su meta la asume como si en ello le fuera la vida... por eso, su obra no pasa indiferente y entre nosotros deja una huella imposible de borrar.

Esta película resulta ejemplar para definir el rol del maestro. Wei, y sus empleadores, dan clara fe de que el compromiso es con todos y no sólo con los mejores, por eso, ella busca a su “oveja perdida” con más ahínco del que llegó a usar jamás. Y la niña, entonces, nos revela algo que ella misma descubre en el proceso: La vocación es la que da la fuerza para realizar cualquier proeza, pues, cuando uno ama lo que hace, el universo se pone de su lado y ningún obstáculo resulta infranqueable.

<<NI UNO MENOS>>, se me ha metido en el alma. Se la recomiendo a todos aquellos que quieran sentirse vivos. Y quiero volver a decirlo: ¡Ser humano es un verdadero orgullo!
Luis Guillermo Cardona
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