Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama Después de haber sido despedido, el vigilante de un museo (Travolta) secuestra a un grupo de niños con el fin de recuperar su puesto de trabajo. Un veterano reportero (Hoffman) que necesita recuperar el prestigio perdido, intenta conseguir la primera crónica del suceso. (FILMAFFINITY)
18 de octubre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es triste cuando el hombre no piensa en el hombre como el hermano de especie al que debe guardar el respeto que para sí mismo desea. Es muy penoso ver que el hombre explota al hombre sin que le signifiquen nada sus derechos y necesidades. Y es infame, cruel y degradante, ver que el hombre llamado culto ¡profesional!, es capaz de llegar hasta a propender por la aniquilación de un ser humano si esto puede significarle un lucrativo negocio.

Ocurren cosas así entre los industriales, los economistas, la clase política… y hasta en los llamados medios de comunicación. ¿Se dan cuenta? Los que tienen la sartén por el mango, los privilegiados, los que tuvieron ocasión de obtener títulos y prebendas de todo tipo, son los que peor faltan a la integridad moral y los que más retrasan el camino hacia la Unicidad. Son los más ciegos entre los ciegos.

Sobre este tema, también Costa-Gavras ha visto y aprendido unas cuantas cosas, y quizás sea porque inevitablemente lacera el alma, que decidió desahogarse haciendo una película como “MAD CITY”, donde podremos presenciar la suerte de calculado y perverso proceso, mediante el cual un ser humano desesperado, pero esencialmente motivado por proteger a los suyos, termina siendo llevado hasta la cima de un ‘volcán’ que está a punto de hacer erupción.

El crescendo es muy preciso, y lo curioso es que, uno como espectador -al menos así me ocurrió a mi- se va preparando para el ‘triunfo’ de aquello que nos deja mal parados como especie humana, sin percibir el mayor asomo de la merecida y necesaria Justicia. ¡Claro que habrá quienes piensen que lo que ocurre es lo justo! Pero, dígase lo que se diga, en cada caso en que un ser humano pierde, toda la humanidad pierde.

Max Brackett, la suerte de periodista que “nunca estuvo tras una mesa porque prefiere estar siempre donde las balas silban”, repentinamente se ve haciendo parte de un hecho que, en principio pareciera intrascendente: El guardia de un museo que ha perdido el puesto, llega con un arma pretendiendo que la directora lo escuche a como dé lugar. La cosa se complica cuando, ante la presencia de la policía, el ex-guardia Max Baily, toma como rehenes a las empleadas y a un grupo de niños que visita el museo… y lo que sigue, va a dar ocasión para que, los noticieros y demás medios, suban el rating de sintonía, y entonces, estarán dispuestos a hacer lo necesario para que la noticia, no sólo dure, sino que también alcance los niveles de morbo deseables.

Lo que veremos luego, es quizás más violento que cualquier historia de eternas y estruendosas balaceras, porque se juega aquí con la manipulación, con la hipocresía, con el afán de explotar los sentimientos de los más vulnerables y hasta con la vida de aquellos a quienes, la desesperación - ¡que no la maldad! -, los lleva a cometer algunas improcedencias.

Bien por Dustin Hoffman y por John Travolta, poniendo el alma en unos roles que sin duda comprenden y les duelen, porque ellos también hacen parte de la gente comprometida y sensible que se encuentra en Hollywood. Y de nuevo, Costa-Gavras, poniendo el dedo en la llaga para removernos el alma… a ver si llega ese feliz día en que, por fin, la humanidad consiga despertar.

Se le abona también al filme, ese reconocimiento a la vocación, al liderazgo y a la disposición moral, que logran estar siempre por encima de títulos y diplomas.

Título para Latinoamérica: “EL CUARTO PODER”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow