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Voto de Luis Guillermo Cardona:
6
Drama En el sur de Yorkshire, cuando la empresa ferroviaria British Rail es privatizada, los trabajadores se encuentran ante un dilema: acatar las nuevas normas de la compañía o aceptar el despido y pasar a engrosar las listas de las agencias de trabajo temporal. (FILMAFFINITY)
18 de julio de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre 1948 y 1997, La British Rail fue el operador de la mayor parte del transporte en tren que tenía Inglaterra. Estaba conformada por las cuatro más grandes compañías ferrocarrileras y, entre 1994 y 1997, se inició con ella un proceso de privatización, llamándose ahora, British Railways, cuyo símbolo -constituido por dos flechas que señalan la una a la derecha y la inferior a la izquierda- peyorativamente se le conoce como, “las flechas de la indecisión”.

Lo ocurrido durante este proceso, en el que los trabajadores –como suele ocurrir- llevaron la peor parte, es lo que nos cuenta Ken Loach en ésta película, donde veremos los bemoles, inestabilidades, despidos, malos manejos, aprovechamiento, crisis personales y familiares… y terribles descuidos que comenzaron a darse en aquel sur de Yorkshire donde transcurre la trama.

Loach, no tiene pelos en la lengua ni reticencia de ningún tipo, para mostrar las inmensas y malolientes fauces de los empresarios que, sin escrúpulo alguno, están dispuestos a arrasar con las conquistas laborales, acuerdos y derechos de los trabajadores, para alcanzar el máximo de ganancia en la transacción que han realizado. A ninguno le importa su estabilidad, su dignidad… y ni siquiera sus vidas, y únicamente cuenta el, “cuanto puedo sacar” con o contra cualquier ser humano.

<<LA CUADRILLA>>, nos habla de un evento que no es único en el mundo y que casi sucede a diario en los países neocapitalistas donde la ley es, “la explotación del hombre por el hombre”. Loach, consigue unos cuantos momentos bastante elocuentes: La manera como se desconoce a Jerry el líder sindical; los manejos salariales para buscar vinculaciones por servicios; las presiones y amenazas a Bill, el directivo consecuente… y también algunos bastante divertidos (la seducción, el retrete…) protagonizados por aquel grupo de colegas donde sobresale, definitivamente, el personaje de Paul (Joe Duttine). Faltó, quizás, algo de presupuesto para que el filme consiguiera escapar de cierto tono documental, pues, ésto hace que resulte un tanto plano y muy ilustrativo de situaciones laborales, lo que nos lleva a tener que esperar hasta los últimos minutos para que se produzca por fin un punto realmente alto, con el contundente suceso con Jim.

El guion fue escrito por el ferroviario, Rob Dawber, quien, víctima de un cáncer por manipulación de asbesto en sus tareas diarias falleció, el 20 de febrero de 2001, a los 45 años. Acababa de concluir el rodaje de la película y no pudo asistir al estreno, pero, su guion fue galardonado póstumamente con el premio BAFTA.

“Si quieres trabajar tienes que dejar de trabajar”, explica Jerry sorprendido con las estrategias de sus nuevos patrones, y al fin comprende que, entre las nuevas leyes del voraz capitalismo, se contempla no asegurar ninguna estabilidad laboral, y tras el vencimiento de cada contrato hecho por un tiempo inferior a un año, el trabajador es dejado vacante durante algunos días, semanas o incluso meses, para que todo empiece de nuevo y cese toda obligación por cuenta de la antigüedad.

Con, <<LA CUADRILLA>>, podemos comprender que, los abusos con los trabajadores, son cosas que suceden casi a todo lo largo y ancho del planeta… y da la impresión de que fuera un mal de nunca acabar, sobre todo, porque, casi todo el mundo, considera que es más importante la sobrevivencia que su propia dignidad. Pero acaso… ¿tiene algún sentido vivir sin dignidad?

Título para Latinoamérica: <<LOS NAVEGANTES>>
Luis Guillermo Cardona
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