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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Romance. Drama. Comedia Un hombre y una mujer se conocen por casualidad en el comedor de un romántico hotel. Aunque ambos están casados, al día siguiente despiertan perplejos en la misma cama preguntándose qué les ha pasado. Sin embargo, se citan para el año siguiente en el mismo hotel y en la misma fecha. Adaptación cinematográfica de un previo éxito de Broadway. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Contable de profesión, George Peters, es un conservador padre de familia. Ama a su esposa y a sus tres hijos, es un hombre de principios que cree en la fidelidad… pero la vida pone, un día, en su camino a una atractiva mujer llamada Doris, poco estudiada, también casada y como él con tres hijos, pero, tiene a su favor un carácter admirable, un corazón abierto de par en par... ¡y una capacidad de ver más allá de las palabras que, a nuestro amigo George, lo deja fascinado! Como si, juntos, hubiesen visto la película, “Come September” (también de Robert Mulligan), ambos aceptan verse, cada año, en una posada llamada Sea Shadows, donde nunca tendrán lugar de meterse al mar, porque, evitando ser vistos por extraños y ante la escasez del tiempo que pueden pasar juntos, ellos prefieren meter-se en asuntos mucho más íntimos.

Lo que ocurre en aquellas cuatro paredes, es un estudio de caracteres, estilo décadas 1950, 60 y 70, que se guardará para siempre en el recuerdo porque, George y Doris, entienden mucho del amor, saben a cabalidad lo que significa la vida en pareja, y captan con precisión lo que vale tener a un confidente ante el que puedes Ser, sin tapujo alguno. Como ocurre con cualquier par de enamorados, hay cosas del uno y del otro que tardan en conocer y con las que quizás chocan, pero luego, ellos sabrán encontrar las razones que les permite sobrellevar sus diferencias. Así, conforman una pareja encantadora, inolvidable y muy digna de ser tomada en cuenta.

El cuento empezó con un viaje de vacaciones que, junto a su esposa, hiciera el dramaturgo y guionista canadiense, Bernard Slade, a la posada Heritage House, cuya chimenea, piano, su decoración abundante en antigüedades… y las muchas cosas que allí sucedieron entre ellos en aquellos días, lo inspiraron, luego, para escribir la obra, “Same Time, Next Year”, la cual se estrenó en Broadway, en marzo de 1975, llegando a 1.453 representaciones. Ellen Burstyn y Charles Grodin fueron los protagonistas, aunque el escritor siempre tuvo en mente a, Alan Alda, para el rol de George, pero, compromisos previos impidieron a éste aceptar.

El rodaje se hizo en la misma posada donde estuvieran Slade y su esposa, y la historia está dividida en segmentos que dan cuenta de anécdotas ocurridas cada cinco años del largo período en que, George y Doris, sostienen su singulares relaciones. Con impecables toques de comedia, algo de drama ¡y mucho de amor!, vamos a presenciar cómo nos marcan las tendencias sociales; cómo evolucionamos con los sucesos históricos; y cómo hay ideas y sentimientos que perduran contra todas las adversidades.

Ellen Burstyn, quien, en 1975, fuera la segunda actriz (la primera fue, Audrey Hepburn) en ganar, el mismo año, el premio Tony (teatro) y el Oscar cinematográfico por, “Alice doesn't Live here Anymore”, nos ofrece una actuación esplendorosa en la que da cuenta de esa inmensa capacidad polifacética que siempre la ha caracterizado. Su rol, es ejemplo de mujer de temple, clara en sus ideas, capaz de meterse en el alma de los hombres, y con una visión de futuro que, súbitamente, la pone a asumir cosas de esas que, aunque lo parezcan, en realidad nunca son tardías porque aún es posible recuperarlas.

Por su parte, Alan Alda, es la suerte de hombre que (aunque, en ocasiones, sin mucho tino) se cuida de no afectar su vida privada, tiene en alta estima a su familia, y lo que hace por fuera de los principios aprendidos es aquello que escapa a la razón, porque viene dictado, protegido y estimulado por su dominante corazón. La historia se encargará de que, su muy digna esposa Helen, como el constante marido de Doris, Harry, estén siempre presentes aunque luzcan ausentes... y así todo luce compensado.

Esta es la suerte de filme que cala muy hondo. Con él he conseguido pasarla delicioso... y me ha permitido conocer a seres muy sensibles a los que puedo apreciar, y amar, sin reserva alguna.

Título para Latinoamérica: <<EL AÑO QUE VIENE A LA MISMA HORA>>
Luis Guillermo Cardona
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