Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Western. Drama Esta no es la historia de Jesse James, sino la caída en desgracia de su asesino, el tristemente famoso Bob Ford, que traicionó a su amigo para conseguir el indulto del gobierno y casarse con su novia Cynthy. En lugar de ello, se vió condenado al ostracismo y al desprecio de todos, incluida su novia. (FILMAFFINITY)
20 de febrero de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Creede, Colorado, el 8 de junio de 1892, Robert Ford, laboraba tranquilamente en el bar de su propiedad, cuando súbitamente entra un hombre armado con un fusil, lo llama por su nombre… y antes de que, Ford, terminara de darse vuelta, el hombre -identificado luego como, Edward O’Kelly- levanta el fusil, dispara y lo mata. Ford, tenía entonces 31 años y era recordado en el oeste norteamericano como, ‘el hombre que disparó a Jesse James’, el asaltante de bancos y trenes a quien algunos odiaban y muchos otros admiraban… O’Kelly, precisamente, era uno de sus más fervientes admiradores, y acabar con quien mató a James, daba prestigio como pistolero e inspiraba respeto entre los matones de la época.

Lo que ocurrió entre, Robert Ford y Jesse James, y lo que se derivó tras este hecho para Ford, es lo que, en versión muy libre, pero, muy valiosa, quiso contarnos el director, Samuel Fuller, en su primer filme como director. El guion, escrito por él mismo, ha sido estructurado como una vigorosa y pasional historia de amor, y las motivaciones que adquiere el personaje del pistolero que acabara con la vida de su jefe de pandilla, son muy sólidas y bien humanas además… y como espectadores, vamos dándonos cuenta de que, cuando se conocen los impulsos del alma, es supremamente fácil comprender y más difícil condenar.

El personaje de, Cynthy Walters (bellísima y encantadora, Barbara Britton), luce tan bien definido en sus caracteres psicológicos que meternos en la piel de los hombres que la rondan -especialmente Ford y John Kelley-, resulta tan fácil que es como si también nosotros hiciésemos parte de la historia. Quedan muy bien definidos algunos matices del enamoramiento: Entre el amor obsesivo que acosa y asedia (explicable en el miedo al rechazo y la soledad) y el amor maduro que deja en libertad sin mostrar ningún ímpetu de poseer (explicable en una alta autoestima), la cantante, Cynthy, tendrá que decidir qué es lo que conviene para su vida y su felicidad.

Rodada en un magnífico blanco y negro, como tinte de remembranza, la película arranca en 1882, en un pueblecito llamado St. Joseph, a donde se ha ido, Jesse James, haciéndose llamar Tom Howard, para emprender una nueva vida (¿?). Junto a él sigue, Robert Ford, y no obstante los temores que, respecto a éste tiene su esposa, James no cree que él pueda atacarlo por la amistad que los une… y es entonces, cuando Ford se entera de que, el gobernador, ha sacado un decreto que promete una recompensa y el indulto general para quien entregue al célebre James, vivo o muerto. Cuando piensa en el gran beneficio que esto tendría para él, tendrá que tomar una decisión: La amistad del fugitivo o la posibilidad de casarse con la mujer a la que adora.

El gran peso que se carga en los hombros tras hacerse famoso como matón, es otro de los altos niveles de descripción sociológica que sostiene la trama de este magnífico western, con el cual, Samuel Fuller, se posiciona como un talentoso realizador.

Preston Foster, John Ireland, J. Edward Bromberg y Reed Hadley, complementan el reparto de una película que, ahora es un verdadero clásico.

Título para Latinoamérica: <<YO MATÉ A JESSE JAMES>>
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow