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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Western. Thriller Pat Brennan es un veterano vaquero que ha decidido establecerse por su cuenta en una granja. Un día se cruza con la diligencia que conduce su amigo Ed; en ella viaja el peculiar matrimonio formado por Doretta, hija de un rico hacendado y el antipático Willard. Poco después, un grupo de bandidos ataca la diligencia. Considerada el mejor western de Boetticher. (FILMAFFINITY)
3 de junio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una frase que dice el granjero, Patrick Brennan, en cierto momento de la película: “Hay ciertas cosas que un hombre no puede dejar de lado”, y que volvería a ser usada por el escritor, Burt Kennedy, en otros de sus guiones (“Six Black Horses”, “Support your Local Gunfighter”…), podría ser la definitiva motivación por la que, aquel buen hombre, hace lo que hace en este llamativo western con el que el director, Budd Boetticher, se anota otro acierto en su carrera.

La frase citada nos lleva hasta el honor -el propio o el de alguien más-, y es bien seguro que, para el afable granjero, ésta vez se trata de su honor, el de los amigos perdidos y, por supuesto, el de la sensible mujer, Doretta Mims, con la que ahora comparte cautiverio. Ante una situación así, se planea el ajuste de cuentas cada minuto, se está dispuesto a arriesgar la vida… y es bien probable que algunas fuerzas del universo se pongan de tu lado.

Tras perder su caballo en una apuesta que hiciera con el ganadero de quien antes fuera su capataz, Pat termina viajando con su amigo cochero, Ed Rintoon, el cual transporta en ese momento a una pareja de recién casados. Pero, los planes de todos van a cambiar cuando caigan en manos de la pandilla de Frank Usher (si en algo se asemeja a, Roderick Usher, el personaje de Poe, es intencional) y un llamativo choque -y también encuentro- de personalidades tendrá lugar desde entonces, permitiendo vislumbrar un poco del alma de cada uno de los personajes.

Se hablará aquí de las ambiciones calladas; de los caminos que se siguen como consecuencia de un duro pasado; de la empatía que puede darse entre dos seres dispares… y también, ciertos destinos truncados ocuparán un sitio en la escena, para dejar al desnudo el absurdo actuar de ciertos seres carcomidos por el odio. ¿Se hará justicia? ¿Recibirá cada quien exactamente lo que se merece? O como a veces pareciera ocurrir, ¿el mal conseguirá salirse con la suya?

Con, <<LOS CAUTIVOS>> -el guion de Kennedy se basa en la historia, “The Captives” de Elmore Leonard-, estamos ante otro western psicológico de esos que, con austeros presupuestos, lograban la trascendencia gracias a la muy alta sensibilidad y al atinado pulso que caracterizara a Boetticher. Uno siente que está ante personajes reales y es muy plausible que, el director, no pretenda ofrecernos distracción de hora y media, sino hacer espacio para que accedamos a la psicología humana, pues, cuanto más se conoce a los demás, más nos conocemos a nosotros mismos.

Calificado reparto encabezado por Randolph Scott, Maureen O’Sullivan, Richard Boone y Henry Silva.
Luis Guillermo Cardona
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