Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Recreación de la matanza perpetrada por dos adolescentes en el instituto Columbine. Es un día cualquiera de otoño, y todos los estudiantes hacen su vida rutinaria: Eli, camino de clase, convence a una pareja de rockeros para hacerles unas fotos. Nate termina su entrenamiento de fútbol y queda con su novia Carrie para comer. John deja las llaves del coche de su padre en la conserjería del instituto para que las recoja su hermano. Pero ... [+]
24 de octubre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 20 de abril de 1999, en Littlelon, Colorado, EEUU, los estudiantes Eric Harris y Dylan Klebold ingresaron armados hasta los dientes a la Columbine High School donde estudiaban, y a sangre fría, como si estuvieran jugando un real X-Box de exterminio, asesinaron a doce estudiantes y a un profesor e hirieron a otros veinticinco alumnos de la institución. Seguidamente, ambos se suicidaron… y una vez más, en un eterno diálogo de sordos, el gobierno reabrió el debate sobre el derecho a portar armas con que cuentan sus ciudadanos. Pero, el armamentismo es uno de los negocios más sólidos y prósperos de los United States… y ya ustedes saben quienes son los que lo manejan.

Este deplorable suceso, sirvió de base a Gus Van Sant, uno de los directores más interesados en el mundo estudiantil (“El indomable Will Hunting”, “Descubriendo a Forrester”) para mostrar lo frágil que es la existencia y lo fácil que alguien puede protagonizar una masacre en la tierra del tío Sam. No se necesita estar loco ni drogado, solo hace falta el deseo de querer hacerse famoso con un solo acto o querer expresar la inconformidad contenida, y ya tienes a uno o dos muchachos comprando armas vía internet y listo(s) para sembrar el pánico y traer desgracia cualquier día soleado. Esa metáfora del cielo claro que de repente comienza a opacarse, se oye un trueno y las nubes se oscurecen por completo, luce muy semejante a la vida.

Pero, Van Sant, se propone algo adicional que resulta tanto o más interesante que su alegato anti-armamentista, cuando arriesga a aprehender el juego de la existencia con ese entrecruce de chicos que se desplazan por los senderos del instituto. Es la primera vez que veo en el cine largos desplazamientos plenos de sentido pues, se trata aquí de mostrar, eficaz y lógicamente, como diferentes vidas que, cotidianamente, apenas vemos -y en lo que poco pensamos-, se enmarcan en un destino para el que han sido elegidas como si se estuviera armando un rompecabezas.

Resulta muy apreciable, ver como el director se las ingenia para hacernos plenamente partícipes del proceso: nos hace seguir de espaldas a algunos personajes; nos permite, sin prisa alguna, ubicarnos plenamente en el espacio donde transcurren los hechos; y además, deja a varios de los chicos y chicas que nos ha dado a conocer, para que nosotros decidamos que suerte queremos que ellos corran.

Se escapa, causalmente, del hado fatal como le ocurre a John; se va, decididamente, al encuentro con el destino como le sucede a Benny… o se tropieza uno, por más que quiera huir, con ese momento ineludible que, en todo caso, tenemos reservado.

Creo que “ELEPHANT” no es un filme fácil y quizás lleva ese título para decirnos que, igual que cuando se mira a un paquidermo, no es posible apreciarlo plenamente viéndolo desde una sola perspectiva. El cine inteligente no busca complacer tu paradigma visual, su afán es sobretodo removerlo.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow