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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Biopic del famoso pintor impresionista Vincent Van Gogh, que retrata su atormentada vida a partir de su obra, que no es más que un reflejo de la ansiedad, la sensación de fracaso y la soledad que lo llevaron, finalmente, a la locura. (FILMAFFINITY)
9 de julio de 2009
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al comienzo, quiso seguir los pasos de su padre -pastor del comité belga Mensajeros de la Fe-, pero, cuando descubrió la hipocresía oculta en las palabras que no van ligadas a la acción, decidió seguir su propio camino, y con el incondicional apoyo de su hermano Theo, buscó con ardor hasta que lo halló en la pintura.

Vincent Van Gogh, sueña con ser útil a la humanidad y ansía trabajar para ofrecer algo al mundo. Le ha dado un entierro de tercera al dios intimidante imaginado por el clero, y ahora busca al Dios del amor que, sabe que se encuentra en nuestro propio corazón.

Theo lo compromete a que lo participe de sus andanzas y a que nunca se desvincule de él, y así nacerán las famosas,“Cartas a Theo”, que ilustran de maravilla el intenso sentir del pintor neerlandés. Al contemplar la naturaleza y experimentar la ardua labor de los humildes, Van Gogh se llena de fuerza interior y empieza a descubrir la poesía y la reluciente belleza que se guarda en todo lo creado. Se llena así de pasión, y dispuesto a descubrir el centro acrisolado de la vida, comienza a trabajar con ahínco para beber el color del sol y de las flores; extraer el poder de los campos y de los cielos despejados; y para plasmar la intensa humanidad y los rasgos sensibles de los hombres más comunes.

Como sucede con todo aquel que desea algo con verdadero fervor, a Van Gogh se le van dando las cosas: Theo, hombre de galerías y de alto roce artístico, es constante con su ayuda y lo acerca al arte de los grandes, para que defina así su propio estilo. Paul Gauguin, otro valioso artista, es animado a vivir con él, y en aquel laberinto de búsqueda, donde los fracasos amorosos también tienen su lugar, el pintor se va agotando cerebralmente... y su vida entra, entonces, en un ciclo lastimoso.

Van Gogh, y es lo que vamos a ver en esta gran película, tuvo una tormentosa existencia que podría verse con dolor y conmiseración, si no se comprende que, como pocos, logró sustraer de la vida toda la poesía, toda la belleza y la más honda sensibilidad, y el mayor objetivo por el que podemos vivir, él lo cumplió de manera relevante: sirvió y amó a la humanidad y dejó un legado que ahora se valora como uno de los más trascendentales del arte pictórico.

Con un guión de Norman Corwin, basado en la novela de Irving Stone, el director Vincente Minnelli, ha hecho un filme poderoso y lleno de vitalidad, en el cual refleja a plenitud la admirable existencia del pintor de los campos, los soles y las arenas doradas. Su intensa indagación en museos y colecciones privadas, hizo posible que, la obra original del artista, ocupara las paredes y los estudios con el mayor realismo; y la fidelidad de las locaciones, sumada a esa cálida iluminación que se asemeja al mundo que veía Van Gogh, confluye en un filme de incalculable valor como manifestación de la vida.

Un impagable elenco protagonista que incluye a Kirk Douglas como Vincent Van Gogh; Anthony Quinn como el irreverente Gauguin y James Donald como el noble Theo, hacen de, éste, la clase de filme que debería ser visto por toda la humanidad.

Título para Latinoamérica: <<SED DE VIVIR>>
Luis Guillermo Cardona
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