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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Barbara (Judi Dench) es una despótica profesora que gobierna su aula con mano de hierro en una ruinosa escuela pública londinense de secundaria. Vive sola, con su gata Portia, no tiene amigos, pero su vida experimenta un cambio radical cuando conoce a Sheba Hart (Blanchett), la nueva y atractiva profesora de arte de la escuela. Barbara ve en ella al alma gemela y a la leal amiga que siempre ha estado buscando. Pero, cuando descubre que ... [+]
5 de octubre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada día… cada hora… y quizás cada minuto… Un ser cuya alma está llena de sombra, de faltas y quizás de sentimientos de culpa, está condenando a otro ser humano cuyo “delito” es haber caído en la maraña que le tendió la existencia. Este ser, claro, está necesitando esta experiencia para poder ver, madurar y conseguir afianzarse en su proyecto de vida. Al menos, es lo que espera la Providencia cuando permite que un hecho así suceda. Pero, infortunadamente, muchos asumirán esto como prueba tan solo de que la vida es cruel e injusta… y entonces se desencantan, enferman, y en ocasiones hacen cosas que llevan a graves extremos dicha situación. ¿Y qué logra el que hace las veces de juez o delator? Acalla su conciencia, limpia -¡y engrandece!- su imagen ante la sociedad, y siente que puede, “impunemente”, seguir adelante con sus devaneos.

Magnífica historia la que cuenta la inglesa, Zoe Heller, en su segunda novela “What was she thinking: Notes on a scandal” (2003) fiel reflejo de una paradójica, cruel y dura realidad; encomiable guión, pletórico de entendimiento humano y de reveladores diálogos, el que nos entrega Patrick Marber; y muy precisas y profundas actuaciones las que realizan, Cate Blanchet, como la profesora con el mundo al revés, y Judi Dench, como la “muy digna”, impredecible y egocéntrica Barbara, una suerte de Hannibal Lecter, pero con aires más sutiles que le merecen seguir vagando –aún- impunemente por el mundo.

Como director, Richard Eyre me merece los mayores aplausos, pues ha dirigido la historia con absoluta sobriedad, creando un crescendo emocional bordado con significativos detalles y llevando el drama hasta un paroxismo muy bien decantado, y con alta eficacia como denuncia de la hipocresía social.

Hermosa y cristalina la estructura narrativa: Sheva Hart es una crecidita y muy atractiva profesora, que está casada con un hombre que algunos confunden con su padre. Barbara, otra docente de su mismo colegio, que la dobla en edad, se siente profundamente atraída por ella como mujer. Un estudiante de 15 años (Steven), la desea y hace cuanto puede para conquistarla y tener sexo con ella. Y en este camino, bordado de edades extremas que deciden conjugarse en el afecto, quizás sea Sheva la que resulte juzgada, sentenciada y condenada por quienes la rodean… y hasta por una sociedad obtusa y enferma que ve una acción y juzga a priori sin profundizar en las circunstancias que rodean lo ocurrido.

Sin necesidad de saber nada de jurisprudencia o de convenciones sociales, creo que, atendiendo a la conciencia y al corazón, es bien fácil sentir quien es realmente la víctima y quienes los que llevan la cizaña, la intolerancia y la ligereza en sus pobres vidas. Y vuelve uno a dolerse de que los cuatro poderes de la sociedad estén en tan malas manos.

Y debes estar alerta, porque cada minuto… cada hora… de cada día, hay un gran número de mentes retorcidas revestidas de dignidad, buscando a quien arrastrar hacia el fuego castigador, para poder acallar su propia miseria humana.

Título para Latinoamérica: “NOTAS DE UN ESCÁNDALO”
Luis Guillermo Cardona
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