Hija de Seth Reed, diseñador de producción de varias películas, y de Cheryl Houston, una peluquera de ancestros cherokees, Nicole Houston Reed (ahora conocida como Nikki Reed), nació en Los Ángeles, California, en el año 1988. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía dos años y la niña quedó con su madre quien le dedicaba muy poco tiempo. Rehabilitada de una turbulenta adolescencia, Nikki se alió, con la también diseñadora de producción, Catherine Hardwicke (con créditos en “Mad City” y “Tres Reyes”, entre una veintena de filmes), y juntas hicieron el guion para una película semi-autobiográfica, pues, Nikki desea que su historia la conozcan todas las chicas del mundo para que no repitan sus errores.

El resultado es, <<THIRTEEN>>, una película de indudable valor como reflejo de un camino que parece trazado para el fácil extravío, pues, a falta de un horizonte y de unos guías que te señalen un sendero recto, con suma frecuencia, se elige trasegar por lugares comunes y con gente de escaso compromiso.

El personaje central del filme es, Tracy Freeland, una preciosa chiquilla de 13 años, poetisa y notable estudiante quien, abandonada por su padre, vive ahora con su madre Melanie, la cual mantiene en su casa a su amante Mason, un drogadicto de muy corto vuelo. Tracy, se siente ignorada por el mundo y esto motiva que nazca en ella una honda admiración por Nikki Zamora, una linda morena que atrae las miradas de todos sus compañeros en el instituto. Pronto, Tracy consigue hacerla su amiga, demostrando que también es hábil para el hurto y que está dispuesta a pasearse por el mundo haciendo lo que sea que éste demande.

Catherine Hardwicke, consigue plasmar la sensualidad, el aparente encanto y la abundancia material que se obtiene, en principio, en este sendero; y luego, con marcada eficacia, nos pone frente al caudal sombrío y lleno de desencanto que ha de avenirse indefectiblemente. El proceso que se nos muestra, lo avala la psicología y lo corrobora la experiencia... y también lo hemos visto recreado en filmes como, “Christiane F”, “Réquiem por un Sueño” y algunos otros de gran efectividad.

Queda claro que es, esencialmente en la familia, donde se crea la predisposición por desafecto, falta de comunicación, mal ejemplo, desinterés de los padres hacia los hijos… y luego, es la sociedad, cómplice y fomentadora del desarraigo. Después -pero, esto no lo encara directamente la película- es el Estado que no asume, con la responsabilidad que debiera, los procesos educativos y que, con su corrupción, facilita el acceso a los materiales que degradan a los chicos.

Evan Rachel Wood, resulta efectiva en su personaje de ángel caído, y Holly Hunter, posee fuerza representando a la madre que, perdida ella misma, poco tiene para ofrecer a su querida hija.

Recomendable para analizar en familia y en las instituciones educativas.

Título para Latinoamérica: A LOS TRECE