Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
3
Cine negro. Drama Emerson Roque Fierro, antiguo policía y remedo de investigador privado, indaga sobre el asesinato de “Golondrina”, una joven y bella mujer, ocurrido en un sórdido hotel del centro de Bogotá. Sin saber de quien se trata, empieza a conocer sus relaciones con una galería variopinta de hombres: un político corrupto, vinculado con narcotráfico y grupos paramilitares; un torero ladino y bueno para nada; un boxeador venido a menos con una ... [+]
12 de septiembre de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me entusiasmé con el arranque: Primero, conmovedoras imágenes documentales de una de las tantas tragedias naturales que ocurren en nuestro territorio. Después, esas montañas teñidas con los colores que marcan y determinan a nuestra nación… pero, lo que parecía ser el drama de una colectividad, se convierte enseguida en las andanzas de un investigador privado que indaga sobre el asesinato de una joven en un hotelucho de la capital. ¿Lazos con lo anterior? Con algún esfuerzo y buena voluntad, quizás puedan encontrarse.

Sí, la película tiene una historia, la relación de Pilar, también conocida como Golondrina, con varios hombres. Los afanes de una esposa por evitar que su marido se vea involucrado en el caso. Los amores de la “María Félix” del hotel con el inescrupuloso John Jairo… pero el único y gravoso problema es que está muy, pero muy mal, contada.

Primero: los diálogos son fatales. Parecen haber sido escritos en forma de verso y además de que, en la película se ve a un montón de gente recitando, todos hablan de manera agónica y con un lenguaje tan parecido, que es como si hubiera seis o siete sebastianospinas, y no personajes con caracteres disímiles.

Después, la puesta en escena no aporta nada. Los sets fueron escogidos por requerimiento inmediato y no por sujeción a lo que se cuenta. La iluminación va de interesante… a desencajada… hasta pasar por la pobreza absoluta. Y la fotografía, ingenuamente contrastada entre el color del ahora y el blanco y negro de los recuerdos… pero, curiosamente -quizá por lo atractiva que lucía Flora Martínez caminando descalza- , el recuerdo también recobra sus colores y ya no sabemos si la Golondrina está muerta o es que todavía sigue viva.

El rítmo no podía ser más plano, no hay ni una sola escena emotiva, todo fluye con una parsimonia bostezante y abundan los largos desplazamientos que, además de metraje, no aportan absolutamente nada.

Y las actuaciones… dejan en claro que, alguien dio órdenes, pero no sabía darlas, porque gente con talento como Marlon Moreno, Álvaro Ruiz, Robinson Díaz o la misma Flora Martínez, lucen tan desencantados como un perro arrastrado por un cochero.

Lamento decirlo, pero creo que este “SOPLO DE VIDA” sólo es apto para enseñar lo que no debe hacerse en cine.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow