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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama. Acción Carl Brashear nació en Kentucky en el seno de una familia de campesinos negros cuya vida ha estado siempre marcada por el racismo. Mac, el padre de Carl, le enseñó desde niño el valor de la perseverancia como arma para vencer los obstáculos y alcanzar sus sueños. Carl sueña con ingresar en la escuela de buzos de la marina de los Estados Unidos. (FILMAFFINITY)
27 de junio de 2012
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Fue todo un héroe! Sobre todo porque, en un país como los EEUU, para que los negros alcancen un ideal, casi siempre les resulta tres veces más difícil, pues no solo tienen que cumplir con las tareas que corresponden a todos, sino que tienen que vérselas con la segregación de sus más obtusos compañeros de clase y con los obstáculos adicionales que suelen anteponerles los instructores racistas que hacen cuanto les es posible para impedirles triunfar. Siempre recuerdo a aquel profesor rubio de mi escuela primaria, cuando el primer día de clases, al ver entrar a Gonzalo, un chico gordito y de piel oscura -que luego sería uno de mis mejores amigos-, exclamó casi queriendo que él lo oyera: “Este no me pasa ¡ni por el putas!”

Carl Brashear (1931-2006) un afrodescendiente hijo de agricultores de Kentucky, también tendría que pasar por todas estas… y con adicionales exigencias sobrehumanas, para poder convertirse en un hombre respetado que aboliera, en la práctica, la segregación que ya había sido decretada por el presidente, Harry S. Truman, poco tiempo atrás. El 25 de febrero de 1948, Brashear consiguió ser enlistado en la marina de los EEUU, reservada ¡por más de un siglo! exclusivamente para los blancos, y desde entonces, la fiebre racista se sumó a su vida para tratar de impedirle que hiciera parte efectiva de la marina.

Su instructor a cargo, Bill Sunday, hizo cuanto pudo para asfixiar las firmes aspiraciones de Carl y por mucho tiempo lo mantuvo en absoluta desventaja y haciéndole asumir los retos más difíciles que podían aplicársele a un novato… pero un día, Sunday habría de comprender que se hallaba ante un hombre fuera de lo común, férreo y persistente, incapaz de admitir en su vida el término rendición, y dispuesto a morir antes que ceder ante las presiones de los soberbios hombres que pugnaban por aplastarlo.

Ejemplar lección de honor y dignidad, la que nos ha dado el director George Tillman Jr., con esta sorprendente y singular historia que recrea la vida de un personaje que corrobora, que los obstáculos jamás podrán vencer a un hombre que de verdad crea en sí mismo. Se quita uno el sombrero ante el valor, el arrojo y la constancia de ánimo de este maravilloso ejemplar de ser humano, muy bien representado además por Cuba Gooding Jr. un actor que viene demostrando que tiene talento para grandes cosas.

Robert de Niro, impecable como el instructor que quizás aprenda cosas más significativas que las que enseñó a su alumno y el hombre que da el primer paso para tomar en cuenta que, el valor de un hombre no lo determina el color de su piel, ni su apellido, ni su proveniencia, ni su condición social, sino aquello que logra hacer con su propia vida.

“HOMBRES DE HONOR” apunta directo a la conciencia humana.
Luis Guillermo Cardona
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