Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Mark Thackeray, un ingeniero negro sin trabajo, acepta un empleo como profesor de un grupo de estudiantes bastante conflictivos en una escuela de la periferia de Londres. Sus alumnos son insolentes y groseros pero, en el fondo, no tienen malos sentimientos. Al principio intenta ganarse su confianza utilizando los métodos tradicionales, pero fracasa tan estrepitosamente que no tendrá más remedio que recurrir a otras fórmulas. (FILMAFFINITY) [+]
3 de febrero de 2009
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno sólo se acuerda en la vida de tres tipos de profesores: Los que lo sensibilizaron con unas clases brillantes y lo ayudaron a ser mejor persona. Los que lo hicieron reír con edificantes anécdotas y cuentos… y los que le amargaron la vida con sus salidas en falso. Del resto, hasta sus nombres los olvidamos, fueron fantasmas que pasaron sin dejar ninguna huella.

Mark Thachary, hace parte de los primeros. Es un ingeniero electrónico que va a desempeñarse por primera vez como docente. Su piel es negra y llega a un colegio de blancos en una época donde el racismo está en todo su auge (aunque este absurdo no parece, hoy día, que vaya a cambiar).

Estamos en North Quay, un suburbio de Londres. Thachary es sereno, ecuánime y poseedor de una gran dignidad. Las cosas para él no han sido, ni son fáciles. Sus alumnos son muchachos carentes de afecto y acompañamiento, y se les ha tratado siempre como a niños malcriados.

Cuando, el nuevo profesor, conoce esta penosa realidad decide aplicar su propia técnica y entonces acudimos a una guerra de emociones y sentimientos encontrados; también de tolerancia y férrea resistencia, mediante lo cual quizás sea posible triunfar en cualquier tarea difícil.

James Clavell, un australiano que pasó la mitad de la II Guerra Mundial en un campo de concentración japonés, y quien nacionalizado, años más tarde, en los Estados Unidos de Norteamérica, donde se convertiría en un acreditado dramaturgo, novelista, guionista, productor y director, es el responsable de esta notable película, que da cuenta de un tema candente que no ha perdido ni un ápice de actualidad.

Las escuelas continúan plagadas por el vandalismo y la presión psicológica desde ambos bandos (docentes y alumnos). Se sigue exterminando sueños y transmitiendo bazofia. Se enseña sin ejemplo y se es maestro sin vocación. Se sigue creyendo que es en el colegio donde se forman los niños, mientras que la educación en el hogar se abandona por completo. Se asume como método la memorización, pero, no se enseña a pensar ni a investigar. El tedio y el hastío son las emociones de cada día y el día se hace largo, cada vez más largo, ¡hasta que por fin suena la gloriosa campanada que autoriza la salida!

Sidney Poitier, se comporta como un ser lúcido y preciso, en el difícil rol del maestro que pareciera tenerlo todo en su contra. Antes, en “The Blackboard Jungle” (Richard Brooks, 1955), otra historia sobre las escuelas difíciles, él era uno de los alumnos conflictivos; y esta vez, asume la tarea de ser sendero, fiel a su objetivo de dignificar con su hacer a los hombres de su raza. Mark Thachary, se convierte, así, en un profesor ejemplar que debería ser considerado como una pequeña luz para el cambio que aún espera la educación de hoy.

Como decía muy sabiamente alguien: “La educación es la habilidad para extraer la grandeza que posee cada ser humano”.

<<REBELIÓN EN LAS AULAS>>, es una película necesaria. Su historia es preciso recordarla.

Título para Latinoamérica: <<AL MAESTRO, CON CARIÑO>>
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow