Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
6
Drama. Comedia Patsy es una corista que trabaja para la compañía de teatro "The Pleasure Garden" (El jardín de la alegría). Un día conoce a una joven recién llegada a la ciudad, Jill, que desea hacerse un hueco en la compañía. Patsy se hace amiga de ella y le consigue una audición, convirtiéndose inmediatamente en la estrella del show. Jill está prometida a Hugh, un joven militar que deberá separarse pronto de ella para emprender viaje hacia el ... [+]
30 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que cualquier otra cosa, Alfred Hitchcock fue un romántico fascinado con las mujeres y dispuesto a verlas y a recrearlas en toda su hermosura, su fragilidad y su valor. Desde, “El JARDÍN DE LA ALEGRÍA” (Pleasure Garden), nombre que lleva el music hall donde trabajan las protagonistas, ya queda plantado uno de los principales alicientes con los que haría cada una de sus películas. Lástima que viviera en una época con tan reducidas libertades, porque creo que lo que hoy haría Hitchcock, iría mucho más lejos en su complacencia y plasmación de los encantos femeninos.

Su primera película, basada en una de las exitosas novelas que nos legara Oliver Sandys (uno de los muchos nombres con que firmara la también guionista y actriz, Marguerite Florence Laura Jarvis), es ya una historia de amor muy del estilo de las que se contaban por aquellos años -y más aún cuando llegara el cine sonoro-, con coristas cuyo estilo de vida las llevaba a recibir un poquito de éxito y felicidad… pero más asiduamente, desengaños, frustraciones y desgracias que, con frecuencia, se convertían en amarguras sin remedio. Eran tiempos donde la mujer estaba en plena desventaja y donde solo con astucia o haciendo alarde de un carácter sólido y a toda prueba, conseguía salir avante del irrespeto, la infidelidad y los abusos.

De esto nos habla Hitchcock en su primera y modesta película que, sin ser una obra memorable o con un gran acervo de virtudes, creo que tiene mucho más valor como historia humana, sentimental y en defensa de la virtud, que muchas de las cosas que se hacen hoy día, derrochando millones de dólares para recrear entuertos y venganzas que solo traen retraso y vergüenza a la humanidad.

Con dos atractivas y acertadas protagonistas, la una, Virginia Valli ("Wild oranges"), quien, como Patsy Brand, hará de chica solidaria, confiada y amorosa, la cual se verá abocada a enfrentar en el camino algunos desengaños. Y como su amiga y compañera Jill Cheyne, Carmelita Geraghty recreará a una mujer con carácter, aunque con muy poca dignidad, que sabe cuánto puede y cuánto vale, y que está a dispuesta a venderse por un alto precio. A sus lados, los hombres serán complemento, quizás más deplorable que afortunado de sus existencias, pero sobre ellas recae todo el peso de esta historia de amor con fuerte aroma a decepción. El adagio, "Dios los cría y ellos se juntan", tendrá aquí una precisa aplicación.

Hitchcock da las primeras puntadas de su habilidad narrativa, mostrando con sutiles detalles la manera como Levet devela su particular "compromiso" matrimonial. La manera como arroja al piso las rosas que le regala su esposa, y sobre todo, en ese magnífico momento en que ella le despide en el barco, mientras su marido simula leer un periódico para echar un vistazo a la compañera de viaje que tiene al lado. Esa mano de Patsy que agita un pañuelo hacia la nada y luego confluye con otra mano morena que enseguida sabremos de quien se trata, tiene el pulso de un artista y así, Hitchcock, ya estaba demostrando que lo era.

También los hombres, Miles Mander como Levet y John Stuart como Hugh Fielding, lucen muy bien caracterizados y cumplen debidamente con sus encargos. Pero, es evidente que, la austeridad con que el filme fue realizado, tiene que ver con un diseño de producción que no deslumbra y con un trabajo de iluminación, vestuario y edición que apenas cumplen con lo requerido.
Con todo, siento que la opera prima de Alfred Hitchcock es, en cualquier caso, muy digna de verse.

Título para Latinoamérica: “EL JARDÍN DEL PLACER”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow