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Voto de Luis Guillermo Cardona:
9
Drama Finales de los años treinta. Los mejores jugadores de póker compiten por el triunfo en Nueva Orleáns. Un joven jugador (McQueen) se incorpora al selecto grupo de tahúres que se proponen derrotar al rey "Robinson". Popular película con partidas llenas de suspense. (FILMAFFINITY)
30 de julio de 2015
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En una sala del hotel Lafayette de Nueva Orleáns, se han dado cita, Lancey Howard, el rey del póker desde hace ya mucho tiempo y el nuevo aspirante a la “corona” a quien todos llaman Kid, un hombre de pueblo que viene haciendo historia en importantes ciudades de los EEUU. Lo que vamos a ver, tiene relación con el juego de cartas (normas, estrategias y maneras como un gallo despluma al otro), pero lo que tiene mayor relevancia aquí, es esa lucha interna que sufre cada uno de los personajes que se sienta en esa mesa del diablo donde, cada quien, está dispuesto a dejar limpios a los demás.

Como en la vida, alrededor de los que juegan se ciernen otros intereses, y el director, Norman Jewison, va a darnos un selecto grupo de personajes que corresponden a los que se suele ver en tales ambientes y que, al final, son como una visión en micro de la sociedad entera. Es así como estarán los que solo defienden lo que personalmente les interesa sin importarles a quien arrastren o a quien arruinen; veremos a quienes están dispuestos a jugar sucio para satisfacer sus ambiciones o resentimientos; también estarán los que creen que, jugando limpio es la única forma de merecer lo que se gana… y por supuesto, por allí andarán los que solo ven la vida como espectadores sin aportar nada ni en pro ni en contra.

Jewison, quien entrara como director luego de que, el productor Martin Ransohoff, se deshiciera de Sam Peckinpah por la manera como venía haciendo las cosas, tuvo la suerte de contar con un nuevo guión de Ring Lardner Jr. quien, en colaboración con Terry Southern -quien sin duda aportó a la picardía de los diálogos- logró un magnífico tratado sociológico que conlleva la necesaria pregunta: ¿En el salón de juego, cuál silla estás tú dispuesto a ocupar? Porque, al fin y al cabo, la vida es un gran juego y cada quien puede elegir como participar.

Formalmente, el filme luce bastante cuidado en su fotografía y en su ambientación general. La edición del futuro realizador, Hal Ashby, es muy precisa. Los contrastes sociales nos permiten identificar a esa Nueva Orleáns donde han transcurrido tantas impactantes y dolorosas historias, y un cúmulo de personajes leves, pero significativos, va dejando huella demostrando la enorme pluralidad que contiene esta sociedad. Me gusta mucho el personaje del pequeño lustrabotas (Kent Grant) a quien, injustamente, le quedaron debiendo el crédito y cuya relación con Kid corrobará, quizás, los vaivenes de la vida.

Steve McQueen (Kid), de nuevo trazando una línea experiencial en la que, entre ciertos devaneos, tendrá su justo peso la integridad. Ann-Margret (Melba) es la muchacha provocativa que usa su cuerpo para lo único que le interesa: satisfacer sus gustos materiales y lucir muy, pero muy sexy. Tuesday Weld (Christian) es la chica enamorada “con gran sentido de la oportunidad”. Rip Torn es el hombre a quien la venganza le resulta algo muy dulce. Y ese grande, llamado Edward G. Robinson, es el jugador a quien nadie quiere porque, hasta hoy, con él nadie ha podido.

Creo que, “EL REY DEL JUEGO”, es una muy buena película.

Título para Latinoamérica: “LA MESA DEL DIABLO”
Luis Guillermo Cardona
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