Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama. Romance Angie Rossini (Natalie Wood) es una inocente italiana que vive con su madre y sus hermanos, y que trabaja en Macy's. Un fin de semana en una cabaña conoce a Rocky (McQueen), un atractivo músico. Angie descubre poco después que está embarazada, por lo que busca a Rocky del embarazo y de su intención de abortar. El muchacho se encarga de buscar un médico y de ayudarla económicamente pero, mientras tanto, se van enamorando y, poco a poco, ... [+]
3 de abril de 2015
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando había comenzado a hundirse el Código (moral) de Producción que había constreñido al cine de Hollywood desde 1934; cuando la “Caza de brujas” (1947-1951) no era ya más que otro vergonzoso episodio de la historia estadounidense; y cuando un fuerte ímpetu de libertad comenzó a expandirse en las mentes de la juventud europea y americana (años 60’)… ¡que refrescante oxigenación la que fue adquiriendo el arte! ¡Que grata sensación de poder contar en el cine las cosas como son, poder mostrar a la gente como es, y poder hablar de todo aquello que era tabú e hipocresía entre nuestros padres, abuelos y gobernantes!

“AMORES CON UN EXTRAÑO”, tiene el privilegio de hacer parte de esta suerte de cine. Aquí los chicos son como son, sin florituras, sin artificios ni dobleces. Se equivocan, hacen el ridículo, toman decisiones de las que luego van a arrepentirse, viven en la informalidad, quieren seguir sus propios instintos, sueños y esperanzas… y contra todo, quieren ser dueños de su vida con lo bueno y lo malo que ésta decisión pueda traerles. Porque, como dijera el muy apreciado profesor y expresidente del Polo Democrático en Colombia, Carlos Gaviria (1937-2015): “La dignidad humana no es otra cosa que la autonomía”. También él agregaba la frase latina: “¡Sapere aude!” (¡Atrévete a pensar!, ¡anímate a saber!).

Un ágil y muy fresco guión de Arnold Schulman (“Wild is the wind”, “A hole in the head”…) que fuera nominado a los premios Oscar, fue el punto de partida de Robert Mulligan, uno de los directores americanos que más se interesara por las problemáticas juveniles. Se aborda aquí el álgido tema del aborto (hasta entonces vedado por el código de censura), palabra que no será mencionada ni una sola vez, teniendo el director que valerse de frases muy generales y de la recreación de situaciones para que todo se haga comprensible.

Los protagonistas son un joven de profesión músico -aunque sin mucha suerte todavía-, hijo de inmigrantes italianos, y una chica -también hija de inmigrantes del mismo país-, quien vive con su madre y sus tres hermanos. Todo comienza cuando, Angela, le cuenta a Rocky -a quien al parecer solo vio una vez algunos días atrás-, que está embarazada, que no quiere causarle problemas, pero que espera que le ayude con la consecución de un médico para sacudirse "el pequeño problema". Y el que fuera un extraño en su vida, resulta ser el extraño apropiado, porque Rocky va a demostrar, entre otras cosas, que es de esa suerte de hombres con cojones que le ponen el pecho a sus responsabilidades.

De aquí en adelante, vamos a tener una historia que, además de que resulta muy divertida, está llena de precisos detalles de entendimiento, solidaridad, auto-reflexión y de lucha cierta para salirle al paso a los obstáculos de la existencia. Cada personaje hace muy bien lo suyo, se ubica donde le corresponde y la existencia brilla con sus efluvios de amor, superación y autonomía. Tienen aquí gran peso las relaciones familiares, la presencia de los amigos, y el saber darse para sembrar futuro.

Una vez más, Natalie Wood consigue fluir el ángel que la convierte en ese ser adorable que, irremisiblemente, se te mete en el corazón y la guardas por siempre entre los lindos recuerdos. Su rol está lleno de espontaneidad, posee un valioso carácter, al tiempo que emana ternura, belleza y sensibilidad a borbotones. No por nada, años más tarde la actriz diría que: "AMORES CON UN EXTRAÑO, fue la más gratificante experiencia que haya tenido en el cine y en todos los sentidos”.

Y logrando con ella una conexión a todo nivel, el triunfador Steve McQueen -quien venía de aparecer nada menos que en “The great escape”- logra ofrecernos un carácter lleno de matices, en el que, los aires de comedia y de sensible drama, brillarán muy efectivamente. Herschel Bernardi (Dominique), Tom Bosley (Colombo) y la siempre sensualísima, Edie Adams (Barbara de Saville), complementan magníficamente una comedia que nos ha dejado bastante complacidos.

Robert Mulligan sabía harto de las historias con alma.

Título para Latinoamérica: “DESLIZ DE UNA NOCHE”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow