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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Drama Kym (Anne Hathaway) es una ex-modelo que regresa a su casa para asistir a la boda de su hermana Rachel (Rosemarie DeWitt). A pesar de su juventud, Kym tiene un largo historial de crisis personales, conflictos familiares y largas estancias en clínicas de rehabilitación. La boda de Rachel parece la ocasión perfecta para limar asperezas con sus padres y el resto de la familia. Sin embargo, lo que prometía ser un fin de semana festivo acaba ... [+]
27 de febrero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una boda es un buen referente para una película. Permite aludir a esa fiesta en la que dos seres esperanzados creen encontrar, por fin, la eterna felicidad. Suele haber música, risas y alegría, abundante comida, largos brindis… y besos y caricias, tiernos y enamorados. Es un instante unificador en el que, dos familias se tornan en una y la felicidad pareciera multiplicarse. En público, saldrán a flote los más gratos recuerdos… y en soledad, brotarán incontenibles los momentos pesarosos que hacen imposible la felicidad completa. Así, las emociones se llenan de altibajos, y entonces se ríe con alegría y con tristeza, se abraza con amor y con dolor, y se canta… quizás para no llorar.

Incontables bodas se han recreado en el cine. “A Wedding”, de Robert Altman, quizás sea el mejor referente de esta película que ha firmado, Jonathan Demme, el afortunado director de, “The Silence of the Lambs” y “Philadelphia”. Ajena a toda suerte de ostentaciones técnicas, todo se centra en los personajes buscando que, la ambientación, apenas cumpla con lo estrictamente necesario para dar una idea locativa, pues, ¡gran lugar el que ocupan aquí los seres humanos!

Abogando por la confraternidad universal, no se ve la menor insinuación a una raza, y todas (estadounidenses, afroamericanos, indios, latinos, orientales…), se entremezclan con esa madurez de quienes entienden que, el color de la piel y las diferentes culturas, no deben ser motivo de rivalidad o confrontación, y al contrario, son manifestación del grato pluralismo y de la enriquecedora diversidad que ofrece nuestro planeta.

Mientras veía ese cálido departir de esos hombres y mujeres de diferentes naciones, pude reafirmarme en ese sentir de desechar las banderas, las ideologías, los fanatismos de toda índole, las religiones excluyentes... y sentí que, por lo único que hay que tomar partido, es por el amor y la verdad... ¡el camino hacia la Unicidad!

Desechar de mi ser, frases como: “Esto es lo mejor o esto es lo peor”, “Mi país es el mejor del mundo”, “Sólo este libro es santo y los demás son diabólicos”, “Únicamente quiero a…”, nos liberará de ataduras, de obstinaciones, de cortedad… y nos hará sentir más libres, consecuentes y pluralistas. Las mentes estrechas sólo gozan de lo pequeño; las mentes amplias acceden a la vastedad del universo.

Anne Hathaway (Kym), Rosemarie DeWitt (Rachel) y Bill Irwin como Paul, el padre de ambas, consiguen unos roles poderosos, llenos de fuerza psicológica y con unos matices que ejemplarizan la relación en conflicto capaz de trascenderlo todo para preservar a la familia.

<<LA BODA DE RACHEL>>, se aproxima mucho a nuestra esencia y a nuestra realidad, y eso la convierte en un documento necesario para conocernos mejor. Y si puedes conectarte con su vigoroso pluralismo, habrás dado un paso adelante en el respeto y en la dignidad.

Título para Latinoamérica: EL CASAMIENTO DE RAQUEL
Luis Guillermo Cardona
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