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Voto de Natxo Borràs:
6
Acción. Aventuras. Ciencia ficción. Fantástico Un grupo de mercenarios es contratado por la CIA para rescatar a unos pilotos que han sido apresados por la guerrilla en la selva centroamericana. La misión es un éxito, pero durante el viaje de regreso se dan cuenta de que algo misterioso e invisible está dándoles caza uno a uno. Ese algo resulta ser un cazador alienígena que se queda con las calaveras de sus víctimas como trofeos. (FILMAFFINITY)
6 de enero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Planteada como una película de acción al más puro estilo “blockbuster”, la cinta de John McTiernan (antes de dar el golpe con la colosal “La Jungla de Cristal” (Die Hard, 1988) gracias al inseparable tándem de productores Joel Silver y Lawrence Gordon) parece rendirse como un producto hecho a la medida de su estrella más prepotente: Arnold Schwarzenegger y que ya provenía de haber interpretado alimentícias cintas de acción como “Comando” (1985) o “Ejecutor” (Raw Deal, 1986). También, con un solo título, seco y efectivo, “Depredador” se suma a toda una exhibición belicista de pólvora, sangre, sudor, músculos (atención a ese encaje de manos con Carl Weathers al más puro estilo “Yo, el Halcón”), y hombría de tipos duros con ganas de morir al servicio de una misión de riesgo encomendada. Pero la película no queda aquí, se pasa de la acción al fantástico sin más, con la presencia de un verdadero enemigo, más hostil que los que amenazan la hegemonía del poder estadounidense a ese lado del mundo.

Dispuestos a defenestrar un comando de guerrilleros, un grupo de mercenarios liderados por Dutch (Schwarzenegger), se adentra en pleno corazón de la jungla, en algún lugar de América Central. La selva les deparará sorpresas y el camuflaje no será suficiente para saber que se están convirtiendo en el principal objetivo de un alienígena (con un inicio de película que nos recuerda al de “La Cosa” (The Thing, 1982) de John Carpenter, con nave espacial surcando por el espacio y arrojando una cápsula con el maldito bicho dispuesto a hacerse suyo el planeta a base de ataques).

Sin ofrecer más argumento que una simple caza humana donde lo más importante es la lucha por la supervivencia, el atractivo del film radica en sus efectos especiales y el diseño a lo afro de la criatura depredadora en cuestión. La película tuvo una secuela con menos fortuna protagonizada por Danny Glover y ambientada en la ciudad de Los Ángeles.
Natxo Borràs
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