J. J. Abrams dirigió ésta coninuación del renovado “Star Trek” que él mismo emprendió en 2008 con nuevos actores encarnando a los mismos personajes de la mítica série y primera saga cinematogràfica iniciada por Robert Wise en 1978. Abrams todo un entendido y experto en matria “trekkie” consciente de que iba a ser difícil convencer nuevamente a la nueva generación de amdiradores, no deparó en un incansable derroche de efectos especiales extrapolables al 3D en ésta enésima aventura, mientras iba cociendo lentamente su gran y más ambicioso de los proyectos como el esperado episodio VII de la saga “Starwars”.

Los tripulantes de la nave enterprise tienen un nuevo reto que les compormete a dar caza a un peligroso terrorista (Benedict Cumberlatch) a quien creen estar ompinchado por los Klingon. Nuevamente los tripulantes del Enterprise quedarán en entredicho durante esa misión, más peligrosa que nunca. Los actores Chris Pine y Zachary Quinto se ponen nuevamente bajo los uniformes de Kirk y Spock respectivamente y por segunda vez vemos aparecer brevemente a Leonard Nimoy intepretando al anterior Spock y dando consejos a su sucesor en cuanto a la destreza del enemigo, un villano conocido que es mejor no desvelar.

Blockbuster eficaz y muy indicado para los fans de la serie, de J. J. Abrams y los supuestos destrozos, o reformas, que dicho director haya propiciado en ésta celebrada y mítica serie de Ciencia Ficción.