La carrera meteórica a un puesto en el senado por parte de un abogado y luchador de causas perdidas interpretado por Robert Redford es el punto de partida de éste film, algo tedioso, que narra ese encumbramiento a la popularidad y que evidencia, a modo de denuncia, la incapacidad del Partido Demócrata frente a la Administración Nixon de la época y con apenas el escándalo Watergate aún por cocerse y que el actor y director de "Gente Corriente" (Ordinary People, 1980) y "Leones por Corderos" (Lions for Lambs, 2007), se encarga de reflejarse en el joven, atractivo y prometedor candidato a senador por el Estado de California, Bill McKay animado por un cazatalentos (Peter Boyle) y su séquito de asesores de campaña.

La película se plantea como una travesía en el camino de la elección del joven candidato, casi elegido a dedo, con la esperanza de arrebatarle su puesto a su veterano opositor republicano (interpretado por Don Porter). Como un largo tutorial cuyo principal objetivo es alcanzar las altas esferas de la política, sírvase el film de guia de instrucciones en el oportuno caso que se dé a un posible ascenso meteórico en la política, caso extraño en la mayoría de la población. Pero como ejemplo en la ficción se puede decir que "The Candidate" funciona en ése aspecto técnicamente argumental que supone el auge o caída de su protagonista: un Robert Redford comprometido, militante y luchador y a pocos años de formar parte con Dustin Hoffman con la sensacional "Todos los Hombres del Presidente" (All the President´s Men, 1976) de Alan J. Pakula.