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Voto de Natxo Borràs:
5
Comedia. Aventuras Allan Karlsson, un anciano de cien años, vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se escapa de la residencia por una ventana dejando plantados al alcalde y a la prensa local. No está dispuesto a renunciar al placer de vivir y, aunque no sabe dónde ir, se lanza a la aventura. A lo largo de su larga e intensa vida ha tenido experiencias muy singulares: inverosímiles encuentros con personajes como Franco, Stalin o Churchill, amistades ... [+]
22 de noviembre de 2014
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Largometraje basado en un exitoso best-seller escrito por el sueco Jonass Jonasson que narra las andanzas,contadas a través de la centenaria vejez de un hombre que un buen día decide tomar una decisión que a la gran mayoría de mortales nos parecería un suicidio. Tomándoselo como un “nunca es tarde para hacer lo que uno quiere”, ni corto ni perezoso el personaje del viejo Allan Karlsson (Robert Gustafsson) huye de la residencia geriátrica donde es recluido por lo que muchos creen que es un loco de atar después de probar por enésima vez detonar un explosivo en el jardín de su casa (como carta de presentación de un personaje de carácter suicida incapaz de no comprende el sentido de la vida sin la inmovilidad que le supone su avanzada edad). A partir de allí el anhelo por toda aventura como compañera de viajes será la guía inhóspita de una ruta en la que se cruzará y conocerá a gente tan variopinta como curiosa, sin hacer caso tampoco del suntuoso contenido que lleva en un maletín sustraído a un gamberro después de un accidental encuentro en los lavabos de la estación de ferrocarril.

Entre esos obstáculos, paradas, encuentros, nuevas amistades y con policías y delincuentes en los talones nuestro protagonista encontrará la excusa perfecta para recordarnos que vivió como los años de su vida como testigo primordial de la guerra civil española, de su amistad con Franco, Harry S. Truman o viviendo en la rusia de Stalin, o sugiriendo ideas a científicos como Oppenheimer.

No nos engañemos. La película pretende reflejar comercialmente lo que la novela daba de sí y su paso en pantalla es de ayuda para confirmar lo que se ha leído y que es necesario, aún así, verlo para creerlo sin que haya pasado el periodo de madurez o de cocción que debería someterse una novela para pasarla al cine. Pero así son las inmediateces propiciadas por el dinero. Y en eso nuestros amigos nórdicos saben un rato desde la oleada de cine policíaco que nos expanden desde hace una década con la popularísima trilogía de “Millenium” encabezando el liderazgo. “El Abuelo que saltó por la ventana y se Largó” se expone como cruce de Forrest Gump y Zelig caricaturescos, surrealistas y algo ambiguos que no descartan momentos de tibia sonrisa al espectador propenso a pasar un buen rato si no tiene nada mejor que hacer. Em resumidas cuentas, un film amable, divertido pero inocuo en un contenido desaprovechado pero innecesario... Víctima de la inmediatez de su adaptación del libro.
Natxo Borràs
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