En 1926 soplan vientos de Revolución en China. Potencias coloniales como el viejo Imperio Británico o Francia, e incluso Estados Unidos comercian en éste gran país, no sin problemas ni confrontaciones con algunos de los exaltados habitantes de las principales ciudades y puertos. A lo largo del río Yang-Tsé, el más largo de China, el bote norteamericano San Pablo, capitaneado por Collins (Richard Crenna) cuenta con un nuevo maquinista en su misión de salvaguardar la vida de algunos extranjeros residentes en el país. La llegada de Jake Holman (Steve McQueen) el nuevo maquinista del San Pablo e imparcial a los vientos de guerra, chocará con el modo de trabajar de algunos de los nativos contratados y se ganará la enemistad de otros compañeros de a bordo. Pronto se dará cuenta de la gravedad de la situación a medida que el San Pablo va realizando maniobras cada vez más peligrosas y una peligrosa misión se acerca a la vista.

Robert Wise (West Side Story) rodó ésta gran superproduccción, muy tópico del Hollywood de los años cincuenta y sesenta aunque contó con un elenco de actores acorde a sus interpretaciones requeridas. La interpretación de McQueen se aporta a la adaptación al resto de los tripulantes del barco (su simpatía hacia pocos bondadosos como su ayudante Po-Han (Mako) y otro marinero, Frenchy Burgoyne (Richard Attenborough) contra los dogmatismos impuestos por el Capitán Collins (Richard Crenna) y sus hombres, entre ellos Bronson (Joe Turkel)). Parte de la aventura se desarrolla en el largo crucero que inicia el San Pablo, un polvorín de conflictos internos en los que no es necesario desembarcar en una tierra ya de por sí incendiaria y peligrosa de revolucionarios que claman contra los flujos imperialistas que todavía surcan por los mares y ríos de China.

Una película tal vez incomprendida porque no destaca por ser uno de los trabajos más ejemplares de Wise. Destacan las interpretaciones secundarias de una jovencísima Candice Bergen en su papel de profesora y misionera Shirley Eckert que se enamora del maquinista Jake Holman y la tailandesa Marayat Andriane, conocida también artísticamente como Emmanuelle Arsan, como heroínas femeninas de ésta espectacular y entretenida función que no se llevó ningún Óscar de las ocho nominaciones que obtuvo.