Interesante película con ápices del cine de Ken Loach (los perfiles sociales que se desenvuelven podrían ser una prueba de ello) en donde una profesora de primaria con una visión tan realista como poco fantástica (como se dió en su predecesora francesa) intenta mantener su felicidad en el alto listón de la conciencia pura y cruda ante un entorno que es cruel e injusto por parte de los personajes que rodean a la protagonista interpretada por Sally Hawkins.

Interesante de ver y comprender aunque algo lenta y pasable en el desarrollo. Su introducción podría ser propia de un film tipo "El Diario de Bridget Jones" con matices, claro está, algo diferentes.

Lo Mejor: Sally Hawkins y Eddie Marsan.
Lo Peor: el optimismo que nos venden.