Agradable, como bucólico, cursi y triste carta de presentación, o despedida como se vea, de tan conocido evento en que todo el mundo parece dispuesto a cambiar su parecer, ya sea renovarse o morir y es lo que éste pretencioso largometraje (creado a partir de una serie de historias cruzadas) nos pretende ofrecer. ¿Será porque el venidero 2012 es el año indicado para mandarlo todo al traste con catastróficas conjeturas que nos hace poner “la gallina de piel”? ¿O porque la crisis seguirá mellando en el corazón de millones de ciudadanos en todo el mundo?

Obviamente, y no falta lamentarlo, Garry Marshall (Pretty Woman, Novia a la Fuga, Princesa por Sorpresa, Historias de San Valentin…) y su plantilla de estrellas invitadas a lo vacaciones en el mar en pleno corazón neoyorkino no se ceban en tan presente actualidad y lo que pretenden en su mosaico es mostrarnos un entresijo de situaciones personales (desde el amor perdido, el primer beso adolescente o la última voluntad antes de morir, etc…) con el fin de arrugar más los corazones tiernos del espectador propenso a la lágrima fácil.

Pero ni las intervenciones de un azucarado Bon Jovi, Hilary Swank, Michelle Pfeiffer, Ashton Kutcher, Robert De Niro, Halle Berry, Sarah Jessica Parker con los casi cameos de Mathew Broderick, James Belushi, John Lithgow o el mismo alcalde de Nueva York Michael Bloomberg… (¿Continuo?) salvan de un ridículo que podía haber empezado como un programado espectáculo coral con un planteamiento más serio y tocando los pies en el suelo como se dice, antes de subir a los cielos de algodón como si tuviera que tratarse de una comedia clásica de Frank Capra o un show de José Luis Moreno con más sainete que canciones.

Lo Mejor: alguna de las historias planteadas
Lo Peor: le sobra reparto