Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
8
Drama Daniel Lefebvre es el director de la escuela infantil de un barrio marginal de un pueblo minero del norte de Francia, en el que el 30% de la población está en paro a causa de la crisis de la minería. Un día, la madre de una alumna llega borracha a la escuela, sufre un colapso y deja allí a su bebé y a su hija de cinco años. El director solicita entonces la ayuda de los vecinos, pero lo único que conseguirá es que su labor docente sea cuestionada. (FILMAFFINITY) [+]
20 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En algún lugar de la Francia interior, en una población minero-industrial y con más de treinta por ciento de paro, el director y maestro de la Escuela infantil Leon LaGrange, Daniel Lefevbre (Philippe Torreton) tiene que afrontar, a parte su situación personal, con la tarea de responsabilizarse de los niños lo que le supone un sobreesfuerzo aún más mayor que va más allá de su entrega y vocación como maestro. Algunos de los niños viven la complicada situación familiar que les depara vivir precariamente con unos padres alcohólicos y que, los agentes sociales no hacen lo posible para acercar una línea de diálogo que separa más los educadores de un sistema educativo y social que los ha apartado, y que las consecuencias suponen promesas perdidas en incrementar los presupuestos destinados a tal fin.

El gran Bertrand Tavernier para una gran película. Precisando, en su rodaje, nuevamente con un estilo realísimo y semidocumental y siguiendo el patrón de su anterior “Ley 627” (1992) aguijoneando los corazones del gran público incluso para mostrar el acercamiento del drama explorado desde dos ámbitos: la acción (la batalla que empieza Lefevbre para que un Estado como el Francés (recordad aquellos principios de la bandera gala: Liberté, Egalité et Fraternité) le proporcione los recursos adecuados) y, en segundo, la acogedora inocencia de los niños presentes que, con sus cánticos y juegos, alejan al protagonista a la vez que él hace un tanto, de la cruda realidad o, en ese caso, de los oídos sordos de unos altos funcionarios dispuestos a hacerse excusar con el fin inútil de no ofrecer garantías. Pragmatismo, desgraciadamente, que se hace aún más agudo en tiempos de crisis.

Soberbia interpretación de Philipe Torreton, a quien Tavernier ya había contado unos años antes con la película antibelicista “Capitán Conan” (1996), en que interpretaba a un agresivo oficial francés en el transcurso de la I Guerra Mundial.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow