Una buena muestra de cine social a lo Ken Loach se demuestra en éste repercusivo film alemán de Hans Weingartner (Un Juego de Inteligencia) e interpretada por tres actores veinteañeros como el ya popular Daniel Brühl (Goodbye, Lenin!, Malditos Bastardos; Eva), Julia Jentsch (El Hundimiento, Sophie Scholl, Yo Serví al Rey de Inglaterra) y Stipe Erceg (Hell, Sin Identidad) que representan una desquiciada generación afectada por la mordedura letal de esa tomadura de pelo al contribuyente llamado Euro, el capitalismo salvaje y el punto de mira de la injusticia en el marco de una Unión Europea que, en tiempos de la aparente no-crisis, la economía iba viento en popa…

Hay que centrarse en el personaje femenino de Jule (Julia Jentsch), que a pesar de trabajar incansablemente de camarera es desahuciada del apartamento en que vive por lo que decide irse a vivir con su novio Peter (Stipe Erceg) que comparte antro con Jan (Daniel Brühl). Ambos se pasean con su furgoneta por los barrios más acomodados de la ciudad, entrando en las casas y dejando un contundente mensaje de advertencia en sus “visitas”; los años de vacas gordas se han acabado. Y es que los dos chicos se hacen llamar los Edukadores, con el fin de darse a conocer con sus acciones en contra de lo que ellos creen que pocos privilegiados se han aprovechado a costa de una inmensa mayoría desfavorecida. Las deudas de Jule tras un accidente de tránsito les motivarán a reemprender sus actividades… Su principal motivo: reeducar al Sistema, creer en los sueños que son posibles… Una pizca de revolución que no solo pueden hacerse suya generaciones anteriores, por ejemplo, las que vivieron con furor el Mayo del 68…