Telefilm producido por la HBO (uno de los mayores logros de la célebre cadena de teelvisión es el habernos dejado séries como “Los Soprano” o “True Detective”) y que reconstruye la investigación criminal que daría lugar a la caza de Andréi Chitaliko, conocido como “El Carnicero de Rostov”. Chitaliko dejó tras de si la friolera de cincuenta y dos muertes entre los años 1978 y 1990, época en que el telón de acero empezó a debilitarse y que propiciaria unos sustanciales cambios democráticos.

La película se centra únicamente en las tareas de investigación en las que se involucra un médico forense (Stephen Rea) bajo la rígida vigilancia de los funcionarios del gobierno soviético, dispuestos a no aceptar la verdad más allá de los intereses de Estado. La complicidad de un coronel (Donald Sutherland) será de ayuda a pesar de los escasos recursos proporcionados. La trama, propia y anterior a fenómenos como “CSI” es algo lenta pero condicionada por unas circunstancias en las que sus protagonistas siguen intentando dar con el asesino, mientras éste (interpretado por Jeffrey DeMunn) sigue provocando sus atroces crímenes mientras a lo lejos se vislumbra una época de cambios trascendentales ante tan panorama gris.

Entre otras distinciones, el film fue premiado en el Festival de Sitges como mejor película.