Drama con momentos de comedia y erotismo rodado por Jane Campion (El Piano), considerado uno de los peores films de su carrera. La sumisión religiosa es el principal foco de atención del film si tenemos en cuenta a sus dos protagonistas entregados a una vorágine de sacrificio y salvación en medio del desierto australiano donde no hay paraíso Terrenal y si muchas serpientes y husmeadores familiares al acecho.

Tratándose de un drama con toques de comedia tradicional no es de extrañar que su sugestivo mensaje erótico vaya consolidándose en cada una de las caracterizaciones principales. El argumento se centra en que Ruth Barron (Kate Winslet) la hija pequeña de una numerosa familia del extraradio de Sidney regresa de la India, “iluminada”, tras su estancia en una comuna en Delhi. Rescatada por su madre (Julie Hamilton) decide contactar a un especialista americano (Harvey Keitel) como la persona indicada en “desprogramar” a potenciales candidatos a fieles de sectas.

Con el posterior confinamiento en el desierto, entre paciente y doctor se irá acrecentando una relación que irá más allá de la provocación por parte de ella y las concesiones limitadas del especialista contratado. Las leyes de la ética y la moral quedan en suspenso y cualquier cosa puede suceder en ésta explosiva combinación de romances no deseados y pasiones desenfrenadas como terapia única a la alternativa espiritual.