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Voto de Natxo Borràs:
8
Drama Cuando todo va bien en el hogar de Johan Moritz (Anthony Quinn) con el bautismo de su nuevo hijo, el sargento Nicola Dobresco (Grégoire Aslan), decide entregarlo para ser llevado a un campo de trabajo alemán, presentándolo como judío sin serlo para que, así, su linda esposa Suzanna (Virna Lisi) quede a su merced. Ha comenzado la II Guerra Mundial y Moritz se verá involucrado en crueles y difíciles situaciones durante varios años. (FILMAFFINITY) [+]
27 de enero de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Johann Moritz (Anthony Quinn) es un campesino rumano que vive felizmente casado con la hermosa Suzanna (Virna Lisi), acogidos en la religión ortodoxa. Estamos en 1939 y los vientos de guerra no resuenan aún en sus tierras, pero los nazis ya han invadido Polonia y el gobierno de Rumania se prepara para lo peor en caso de que los Soviéticos interviniesen. Johann será preso por las autoridades y llevado a trabajar forzosamente en los campos de trabajo junto con un millar de judíos de su país por orden directa del sargento de policía Dobresco (Grégoire Aslan) que lo quiere lo más lejos posible para poder conquistar a Suzanna. Johann, un ciudadano honrado y respetado será testigo vivo, como prisionero, fugitivo y accidental símbolo heroico del orgullo alemán, de la vanidad de unos hombres dispuestos a demostrar su firmeza, antes que su humanidad, en la II Guerra Mundial.

El francés Henri Verneuil (que dirigiría a Yul Brynner en el film de espionaje “El Serpiente”) contó con Anthony Quinn en éste aclamado film dramático en que un campesino vive en primera persona los azotes de la injusticia propiciada por una guerra, que en su base, solo demuestra que se sirve para separar y arrebatar a los seres queridos sin condición social, ni de raza. Así, el personaje de Moritz, de actitud temperada y paciente a la espera de que su asunto se resuelva lo antes posible, vive recluido entre ciudadanos de raza judía, presos políticos y militares. Vive sus momentos de decaída, de gloria (cuando es exhibido por los nazis como un ejemplo de superioridad de raza) y a la espera de un juicio moral sobre su actitud interpretada aquí como una visión testimonial de las crueldades en las que puede ser sometido el hombre en tiempos de conflicto.
Natxo Borràs
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