Es una secuela que brinda una historia interesante, además de saber de dónde viene Maléfica.

Lamentablemente, se vuelve densa y un poco larga para los espectadores, y sobre todo, es demasiado oscura.

Se presenta mucho amor fraternal de Maléfica hacia Aurora, creando un vínculo más fuerte entre ellas.

La actuación de Michelle es ideal para este personaje, haciéndolo ver como dominante y fuerte, pero a la vez

agotador.
No es mala, pero podría haber sido mejor.